27 julio 2012

¡Ya falta menos!


“Ya falta menos”, es lo que decimos cuando esperamos algo deseado desde mucho tiempo. Como los pamplonicas con sus san fermines, los zarceños esperamos ansiosos el chupinazo que dé salida a esta  1ª Carrera  Popular “Vicente Martín” en honor a nuestro deportista zarceño por antonomasia. Vicente ha sido y es nuestro referente, ha sabido labrarse la fama  bien merecida desafiando las cumbres más exigentes al esfuerzo como el Anguiru y otras muchas metas que ha cruzado con gran éxito a lo largo de muchos años
Me he cruzado muchas veces en la carretera con Vicente en el termino de nuestro pueblo y aledaños, entrenando en otoño, o bajo la brisa gélida una mañana de invierno, o sudando la camiseta en verano. Yo cómodamente sentado al volante del coche, mientras él, empuñando  ese otro volante que son los aros de las ruedas de su silla avanza, metro a metro, y avanza kilómetro a kilómetro, se concentra en su esfuerzo para superarse, y suda la gota gorda, firme en su propósito de avanzar, avanzar, sin escatimar esfuerzos .Ese es el lema, y el ejemplo de superación que nos lega Vicente, y en mi caso, motivo de admiración.
Por eso espero que ese  sábado día, 11 de agosto, que sin duda brillará el sol como nunca, el bullir de  los cientos de congregados en La Zarza consiga crear ese ambiente festivo  en honor a nuestro campeón, Vicente. Es de justicia agradecer y felicitar a los promotores de esta carrera, que merecen su particular medalla, en este tiempo de Juegos Olímpicos .Yo no correré porque el cuerpo lleva ya muchos kilómetros y necesita reposo, pero correré con el corazón , animando a participar para que  esta primera carrera sea el inicio de otras añadiendo un atractivo más al programa festivo de nuestro patrón San Lorenzo.
¡YA FALTA MENOS!    
Félix.

19 julio 2012

Las golondrinas

No se por qué, siempre me han gustado las golondrinas. Quizás porque de chaval admiraba el arte con que  colgaban su nido piquito a piquito de barro, intercalando en su construcción otros materiales como pajas o esparto para formar un bloque sólido donde sus crías gozaran de toda la seguridad, fuera del alcance ,además, de cualquier depredador, exceptuado el hombre;¡ya se sabe! Edificios  se han derrumbado pero no los nidos de golondrina. Quizás mi admiración tuviera también algo que ver como las aves bondadosas que son, cuando le quitaron la corona de espinas a Jesús en la cruz. Eso lo había oído de chico no sé si en boca del cura, o de mi abuela que era muy devota, o quizás en la escuela. El caso es que siempre tuve esa admiración por estas aves buenas .Porque buenas, sí no las que más, si que lo son. ¿Podríamos imaginar por un momento lo que seria nuestro pueblo sin golondrinas? Cualquier pueblo que viva del campo les debe mucho a las golondrinas, porque son millones de insectos más dañinos o menos, los que son eliminados cada día. Sin ellas no habría suficientes insecticidas, con la consiguiente contaminación del medio ambiente. Hay que ver qué línea aerodinámica tienen; esbeltas como las modelos  de pasarela, ¡Qué digo! Mucho mejor porque las golondrinas comen a su antojo, lo que pasa es que hacen mucho ejercicio al cabo del día, y en eso también son un ejemplo.¡Qué belleza! verlas cortar el aire al ras del agua en la charca, o del pilar, o a ras de tierra. Por eso cuando vi el nido que presento, en la tenada donde metemos la leña me dije:” No hay que molestarlas, que críen sin estrés.” Y criaron sus retoños y no contentas con lanzar al viento otras devoradoras de insectos, volvieron a criar una segunda recua, por si acaso hay excedencia de bichos en el aire y hay que trabajar a destajo para mantener el equilibrio en la atmosfera de nuestro pueblo. Por eso estoy convencido que las golondrinas son unas aves excepcionalmente BUENAS. También por eso, cuando las veo regresar cada año, me alegro, porque con ellas la vida mejor y más bella. Félix.

12 julio 2012

El amarillo Zarza

Cuando llega la primavera, el campo de La Zarza, nuestro campo, se viste de colores  como ningún otro de nuestro entorno. De estos colores el más extendido es el amarillo de la escoba rubia o amarilla. Esta escoba es todo un emblema. Es la planta por antonomasia de La Zarza(con permiso de la zarza que nos identifica) porque  habiendo inmigrado desde no se sabe donde es aquí, sin embargo, donde ha encontrado su hábitat natural; la tierra o la arcilla perfecta para su desarrollo y cada primavera nos regala ,para agradecernos por haberla dejado poblar el campo, su colorido único, así como sus formas que  a veces son un deleite .El amarillo en general tapiza el campo y una vez extendido el tapiz, solo queda disfrutar de este efímero periodo primaveral que, a través de la fotografía, perdura para seguir disfrutando. Félix.