28 febrero 2018

Febrero el loco

Ayer 27 de febrero nevó en media España, también en la Zarza. Por la tarde noche llovió, después durante la noche llovió, nevó y heló. Lo hizo todo de una tacada. Amaneció con los carámbanos de antaño, cuando andábamos en pantalón corto.
Se produjeron fenómenos meteorológicos raros para no ser menos que el enrarecimiento de la vida política reinante en Hispania, Tabarnia y Tractoria…
Con el peso del hielo sufrieron las ramas de los árboles tronchándose alguna por aquí y  por allá. Los olivos sufrieron por el peso del hielo del que les costó separarse a pesar de la lluvia que cayó a mansalva entorno al mediodía. Las escobas estaban vencidas de mala manera, desgajadas, dislocadas, una rama por un lado, otra tumbada por otro besando el suelo, con carámbanos espesos y brillantes como diamantes. No recuerdo haber visto algo parecido. Nevó, llovió , heló encima, después apareció niebla lloviendo a la vez, algo insólito también. De modo que el mes se despide recordando el refrán: “Febrero el loco, si un día está malo, peor está el otro”.
¿Serán los signos del tiempo desquiciado que se acomodará en este mundo nuestro no menos  desquiciado? Tras la larga sequía,esto. Menos mal que están los braseros para socorrernos.