06 julio 2009

...Y los senos, sueños son.













Llegan los calores y comenzamos a despojarnos de las capas que nos protegen de los fríos del invierno. Poco a poco, los cuerpos van tomando contacto con el sol y la brisa. Es verano. La primavera se despide, pero no del todo, porque ahora es cuando brotan por doquier los más bellos atributos femeninos, que eso sí que es primavera de verdad, y nunca falla por San Juan o San Antón, diga lo que diga ”el hombre del tiempo”.
Bienvenidos los senos señoriales,
que despuntan en plazas y mercados,
que florecen en calles y terrazas,
margaritas de parques y de prados.
Bienvenidos los senos liberados,
que se doran en playas y piscinas,
que se yerguen melosos y mimados,
con el baño de la brisa marina.
Senos recatados, o bamboleados, o aprisionados,o engalanados con perlas, o cubiertos de oro, senos resbaladizos, huidizos de primavera, en la pradera, senos de bombón, senos que cumplen con su función, que por eso, senos son.
Y ¿hay algo más hermoso en la vida que los senos que al niño dan: alimento, cariño y paz? Yo creo que no.
Así lo entendieron perfectamente, sobre todo, los pintores flamencos del siglo XVI, dedicando innumerables trípticos a la Virgen de la Leche. Todos mostrando el seno de la Virgen amamantando al Niño. También el pintor español de la misma época, Luis de Morales nos regaló con su obra maestra llena de belleza y ternura, a su Virgen de la Leche donde se aprecia al Niño en pos del seno materno, metiendo su mano por la abertura vertical de la blusa por donde se supone afloraría el seno para amamantar. No creo que haya una imagen más bella y natural.
Pero además, los senos han sido refugio de otros tesoros y cumplieron con otra función, no menos primordial, en un tiempo pasado, que conocieron bien nuestras abuelas. Era la “caja fuerte” más fiable para tener a buen recaudo los billetes más valiosos, ya que la faltriquera era menos segura y se destinaba más a la calderilla. Hace poco pude observar a una joven de etnia gitana conservando esa tradición, lo que me sorprendió mucho. Pero pensándolo bién, es de lejos el lugar más seguro, pues los atracadores que no descansan, sobre todo en las grandes ciudades, siempre te sustraen el bolso o la cartera. Y qué decir de los carteristas, sobre todo en el metro; estoy convencido de que ninguno se atrevería a meter la mano en tan sagrado lugar. O sea.
Siguiendo con las pinturas ”atrevidas” sobre la Virgen, siempre han suscitado controversias como la ”Vigen del bikini”a la que nuestro querido y recordado Adolfo le dedicó un hermoso artículo difundido por A.V.M Radio.
Y volviendo a la Virgen de la Leche, mira por dónde, llegó el abuelo Paco, y muy mal asesorado decidió que su imagen era improcedente y la puso en cuarentena, ¡qué digo! casi cuarenta años de dictadura la censuraron. Menos mal que las madres de España hicieron caso omiso a tanto desatino y siguieron amamantando como siempre.
No hace mucho los estadounidenses promulgaron una ley para poder sancionar por acoso sexual a quien fije su mirada a una mujer, no recuerdo exactamente si durante ocho o diez segundos. Ignoro cómo se puede controlar eso. A pocas que uno sea miope y te entretengas diez segundos, estás perdido.
Recuerdo a Jacques Chancel, mito de la radio francesa y excelente persona, entrevistando a un prelado, en su espacio en el que dedicaba una hora diaria a un personaje de relevancia social. Monseñor, le preguntó; usted que ha viajado mucho por África, dígame, ¿qué siente cuando ha asistido a una de esas fiestas de recibimiento donde un grupo de jóvenes danzan ataviadas con atuendos locales, descubiertas de cintura para arriba, mostrando con toda naturalidad sus senos? ”Señor Chancel, yo soy un hombre como usted, y por consiguiente sujeto a las mismas emociones, así que cuando veo esas imágenes siento más o menos lo que usted.” ¿Y que hace? ¿mira para otro lado, Monseñor? “Por supuesto que no, lo que hago es rezar una oración y ofrecérsela al Señor.”
O sea, lo que hace quien escribe, esperado tiempos mejores.
Bienvenidos los senos que refulgen,
en la noche de San Juan,
plateados de luna llena,
entre flores de azahar.
Y después de haber tratado
este asunto con pasión,
llego a la conclusión,
que los senos,
sueños son.

Félix.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bien, Félix.

Un hermoso homenaje a tan bella parte anatómica del cuerpo de la mujer.
Después de invernar, ahora ,como tu bien dices, se enaltecen esos senos; llegando en muchos casos a lo sublimen.
Enhorabuena porque lo narras con estupendo prodigio.
...Y, a ver como van esos sueños.
Saludos. –NiCo-

Anónimo dijo...

"Tus pechos cántaros de miel
cómo reverbereyan
cómo reverbereyan
tus pechos cántaros de miel
Son tus perjúmenes mujer
los que me sulibeyan
los que me sulibeyan
son tus perjumenes mujer.
Tu cuerpo chúcaro mi bien
¡ay! cómo me almareya
¡ay! cómo me almareya
tu cuerpo chúcaro mi bien.
Son tus perjúmenes mujer
los que me sulibeyan
los que me sulibeyan
son tus perjumenes mujer"


Saludos,-Manolo-

Anónimo dijo...

Hola,Nico,aqui andamos soñando con las vacaciones,y tambien con tener una biblioteca como la de Manolo donde siempre encuentra un tema para adornar cualquier asunto que se trate en los blog.Qué canciones más bonitas ,con perjumes de mujer y todo aquello.Siempre nos quedarán los recuerdos y la música para seguir soñando en las vacaciones que para eso son también.Saludos
Félix