23 diciembre 2008

Luz y paz con pan






Luz de mi pueblo, luz de la ciudad. Luz que ilumine el lecho de los olvidados y le devuelva la dignidad robada sin piedad. Luz que trasciende el campanario hacia el más allá llevando el mensaje de felicidad.

Paz de niño nacido con pan, que a ninguno debiera faltar porque esa es la auténtica paz.
Paz del alba perfumada, purificada al romper el día
Paz renovada.
Paz.
Y ya ¡Feliz Navidad! Felix.



19 diciembre 2008

¿Invierno o verano?

Agustín, comentaba no hace mucho en su blog, sobre el extraño comportamiento de muchos animales, y yo, recogía esa observación para añadir las mías sobre las plantas y algún bicho, sospechando que el cambio climático tenía algo que ver en estos asuntos, preguntándome, etre bromas y veras si, a la postre, esto no afectaría también a las personas. Hoy a tenor de lo que observo por aquí y por allá, estoy convencido que las personas también están afectadas por la alteración climática y la foto viene a corroborar esta teoría.

Un buen día, salí a darme un garbeo por ese espacio único que es el Rastro de Madrid, un lugar único donde se encuentra de todo, o casi. Allí me topé delante de un tenderete con el protagonista de la foto. Recuerdo que hacía frío, al menos yo lo tenía, pero cuando vi al caballero en camiseta, de repente me entró calor y dudé por un momento si estaba en Madrid o en Cancún. Eché un vistazo a mi alrededor y vi a a la señora de siempre, vestida de negro, ubicada en el mismo sitio de siempre dándole sin parar al manubrio de su organillo que lanzaba al viento melodias del chotis. Eso me tranquilizó. No cabe duda, estoy en Madrid, me dije. Pero ¿es invierno o verano? No sabía responder. Me acechó de nuevo la duda. Recordé entonces que en estos tiempos tan raros, tan locos y tan desfasados, bien podía ser una cosa y la otra. De modo que llegué a la conclusión de que se había colado, sin que lo advirtiéramos, una nueva estación que no es ni invierno ni verano sino las dos a la vez. ¿Alguien lo duda? Félix

17 diciembre 2008

Tiempo de nieves


Se acerca la Navidad,las chimeneas humean,el brasero en la camilla,la olla cuece a su ritmo,es tiempo de Paz. Félix

14 diciembre 2008

Tiempo de brasero

El otro día pasé por mi calle, la que fue mía y de quienes jugábamos en ella durante la infancia. Es la más ancha, o casi, y fue la más bonita porque, aunque no tenía nombre, ni lo necesitaba, terminaba en una plaza, también sin nombre, adornada con una enorme peña en el centro que nos servía de escenario donde improvisábamos todo tipo de juegos, teatro y pantomimas al aire libre cuyas funciones se sucedían cada noche de verano bajo la luz tenue de la única bombilla que colgaba del poste de la plaza. Entonces alegrábamos la calle unos veinte chavales. Hoy sólo quedan: Agustín, Salvador y José Luis, quinto mio, y con ellos, cada día, la calle recobra su vida. Agustín nos deleita con su directo Zarza y Salvador prepara los mejores braseros.
Y a eso iba, a los braseros. Cuando llego a la Zarza, no sé por qué, siempre paso por mi antigua calle. Así que, el otro día me detuve al ver el brasero que Salvador estaba atizando con todos los bártulos necesarios para dicha tarea. Esa mañana brillaba el sol pero la temperatura era engañosa; agradable al sol y frió a la sombra, algo habitual por estos lares en noviembre. Por estas fechas el frió se mete en las casas y ya no sale hasta el verano de modo que el brasero es un elemento indispensable para combatirlo.
Me llena de satisfacción cuando descubro alguna obra de arte realizada por cualquier persona en el ámbito rural. Hay mucho arte y muchos artistas, claro, que plasman sus obras, a veces, en las cosas aparentemente más anodinas, al filo de los días, según las circunstancias. En este caso, la preparación del brasero es como tener el museo en plena calle porque los utensilios para prepararlo estaban allí, en la calle, expuestos sin pretensión alguna. Así que me paré al ver a Salvador atizando el brasero y Agustín conversando con él. Propuse a Salvador hacerle una foto en plena faena, pero rechazó mi oferta. Entonces me centré exclusivamente en los trastos que parecían estar esperándome para la foto.
Normalmente el brasero se llena de cisco y este se prende con brasas. Salvador en este caso estaba quemando unos troncos de escoba. Después de terminar la combustión las brasas forman ya parte del rescoldo uniforme y el brasero está ya listo para ocupar cualquier dependencia de la casa. Ahí están los utensilios necesarios: cubo para recoger la ceniza, badil, tenazas y la alambrera para cubrirlo y evitar que el gato se chamusque el pelo, entre otras cosas. El museo en la calle.
Gracias Salvador. Félix

30 noviembre 2008

Bodas de diamante







Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Quizás la segunda sea la más emblemática ya que cierra el ciclo de varias generaciones : bisabuelos y bisnietos.



Las bodas de diamante de mis padres Deogracias y Esperanza que celebramos hace poco más de un año, fue sin duda la recompensa a toda una vida de esfuerzos y sacrificio.


Hace diez años celebramos igualmente las de oro. Esta vez acudimos los mismos desde París, Andorra, Madrid, pero además se añadieron a la fiesta los que nacieron entre tanto: los bisnietos, lo que significó una alegría añadida para todos, pero en especial para mis padres.


Con ellos la saga de los Carreto asegura la continuidad, de momento, porque nos hemos vuelto algo perezosos o cómodos.



Sesenta años de matrimonio no son pocos y en el camino recorrido hubo rosas y espinas como en todo caminar. Y lo importante es que todos los nacidos estuvimos para celebrarlo. Aunque mirando hacia atrás pudo no haber sido así, pues respecto a mi en dos o tres ocasiones la tragedia estuvo en un tris de consumarse pero en ese lance salí vencedor porque el destino así lo quiso.


Una vez cuando adolescente el dia de carnaval,e ufóricos por el ambiente festivo, enredábamos mi hermano Isi y yo en la panadería de mi abuelo Angel. En un rincón descubrí la escopeta de mi abuelo cubierta de polvo de harina; la empuñé y pensando que estaba descargada apunté hacia mi hermano y emulando una secuencia de película del oeste le dije; te voy a matar. Entonces un ángel se cruzó en mi mente y me recordó que con un arma no se juega aunque esté vacia. Convencido la dejé en su lugar. Acto seguido mi hermano la empuñó imitándome, y de nuevo un ángel me avisó del peligro. Di un salto desesperado y me coloqué del otro lado de la jamba de la puerta, fue entonces cuando salió el disparo haciendo saltar trozos de piedra de la pared mientras mi hermano se retorcía de dolor en el vientre por el culatazo inesperado. Me habia librado de una muerte segura.


En otra ocasión, el dia que salí de París de vacaciones,c amino de la Zarza, con mi flamante descapotable que sólo disfruté unas horas, un coche desbocado me embistió brutalmente rompiendo el coche en dos. Mi hermano salió despedido aterrizando sobre la hierba. Yo al cabo de unos segundos de aturdimiento, salí de entre el amasijo de hierros con sólo un pequeño corte. Los curiosos atraidos por la violencia del choque se quedaron perplejos el verme salir con vida. Ironia del destino, había un deguace justo al lado y alli quedaron los cohes. De nuevo la baraka fue mi aliada.



Atrás quedan sesenta años desde que mis padres emprendieran ese viaje rumbo a lo desconocido. Sesenta años que mi padre comenzó a trabajar en la mina de Barruecopardo para procurarnos sustento: doce kilómetros andando para llegar, diez horas de trabajo y doce kilómetros de vuelta a casa. Eran años de posguerra, de racionamiento y de pan duro.


Después de sesenta años de viaje, el final fue feliz y el barco atracó en puerto seguro.



Hoy mis padres disfrutan desde su jubilación de una paz bien merecida. Mi padre es feliz cultivando cada primavera, año tras año, el huerto que linda con la casa y con dos huertos transformándolo en un auténtico paraiso. Paraiso es porque en el fondo, a la derecha, hay unos frodosos fresnos donde llegada la primavera el ruiseñor se afana con su cante hasta bien entrada la noche, y en el fondo a la izquierda hay un chopo alto como la torre de la iglesia que cobija a una tórtola que cada primavera recoge del huerto pajas y raices secas para recomponer su nido. Y canta por las mañanas, y cuando mis padres se sientan en la terraza del huerto a tomar el fresco, mientras el sol se esconde detrás del Torreón, arrulla si cesar. Por eso y por más cosas, el huerto es el paraiso del que participo siempre que puedo.



De modo que, estas bodas de diamante que celebramos un dia soleado de agosto, fue el colofón, con broche de diamante, claro, a esos sesenta años de viaje con feliz llegada.


Esta congregación familiar al completo, única e irrepetible por lo que representa, ha sido un regalo de la Providencia a la que sólo queda agradecer tan exquisito trato. Félix

Relacionado: Bodas de Planio

22 noviembre 2008

Tiempos raros







Comentaba Agustin en su directo Zarza el extraño comportamiento de algunos animales;l a zorra sorprendiéndonos con sus hábitos metiendo su hocico hasta las mismas puertas de las viviendas. ¡Qué descaro! O es una inconsciente o se pasa de moderna. Algo raro está ocurriendo porque otros animales siguen los mismos pasos, aunque siempre hubo excepciones.

Ya comenté en un artículo de Agustin que una abubilla anidó y tuvo durante un tiempo sus crías en el sobrado, a unos dos metros de mi cama. Pero lo de ahora ya no son excepciones.

Algo raro sucede: la zorra paseándose entre las casas y los gatos domésticos peseándose por el campo, como si se hubieran puesto de acuerdo para desconcertarnos.

Las plantas también siguen esa línea. Las dedaleras que florecen en mayo y se marchitan en junio o poco más, no es raro verlas florecer en octubre o noviembre o incluso en diciembre si las heladas no aprietan, desafiando y sorteando los hielos por si acaso pueden sobrevivir a contracorriente, o no.

Los gordolobos que florecen en mayo y junio, lo mismo. No es raro verlos en octubre, tiernos y hermosos con su deslumbrante flor amarilla atrayendo infinidad de abejas.

Y qué decir de esa rata que se mofa de los urbanitas en la acera de una calle basante transitada, saliendo de su escondrijo para ofrecerse un banquete de empanada ¡Qué empanada tiene la tía! Algo raro sucede.

Ya sabemos que el sol quema la piel y hace treinta años no. Agujeros debe de haber por ahí arriba, y muchos; lo que no sé si eso afecta o no directamente al coco de los terrícolas porque también en la prensa uno lee cosas raras: "un juez autoriza a un maltratador a compartir de nuevo la vivienda con su victima porque este no tiene donde cobijarse o algo así...O un hijo ya madurito que quiere echar a su padre que que le da cobijo en su casa....O el aumento a la par del número de ricos y de pobres en sociedades (sin ir más lejos la nuestra) que se autodefinen progresistas. O sea ,raro,raro,raro . Felix

14 noviembre 2008

AL RITMO DEL OTOÑO



Las uvas que tanta alegría nos dan después de fermentar, están a buen recaudo en los toneles y barricas. Mientras tanto la vid, caminando el otoño, nos ofrece con la despedida de sus hojas cromatismos encantadores en función de la luz y la hora como esta parra en La Zarza al atardecer y las cepas a primera hora en el vecino Masueco.
En nuestro pueblo hubo viñas pero se marchitaron con el tiempo. Hoy solo queda parras que han trepado lo suficiente para que sus racimos no los alcance la zorra que como se ve nos visita a diario. El itinerario de la zorra me lo conozco: entra en el pueblo por Vallito Redondo, pasa por la nave de Jesús por si algún cordero saca la pata de su sitio, después se pasea por el huerto de Agustín por si hay algún trozo de queso descuidado, de ese queso tan bueno que hacía su madre, y después se dirige hacia las casillas de Manuel ya en las afueras del pueblo para terminar en la nave de Adolfo por si alguna gallina saca el pico y aunque solo sirva para relamerse con el olor a gallina . Pero, claro, para eso tuvo que atravesar la carretera y, por desgracia para ella, a los coches no los burla como a los perros con los que juega al escondite como quiere.

02 noviembre 2008

TE RECUERDO ADOLFO

Siento no poder tenerte a mi lado, pero no importa porque seguiré hablando contigo de esa otra manera, como decia el otro dia. Hace cuatro meses que nos dejaste y, quiero recordar que hace un año, en este dia de los fieles difuntos, en esta página de Manolo, escribías lo siguiente: "Todos llevamos a un difunto en nuestro interior, del que no queremos desprendernos, del que no podemos... Yo llevo pegada a mi cuerpo una eternidad reciente... de veintitrés años que hace unos dias se me fue y supe retenerla". Tu hija te dejó, nos dejó, y tú hace cuatro meses también y por lo mismo yo intento retenerte.
Recordabas que no necesitabas un dia especial para recordarla porque la recordabas cada dia. Tu recuerdo también está presente en mi antes y después de este dia y seguirá siendo asi. No es facil acostumbrarse a vivir con las ausencias, pero en tu relato doloroso y sereno a la vez, nos haces ver que el misterio está ahi; vivir en la eternidad y eso no es facil entenderlo, al menos para mi.
Te sigo leyendo con fruición porque entre otras cosas aprendo mucho de ti y seguirás siendo mi maestro. Tu pensamiento está ahi en miles de páginas. ¿Será eso tal vez eternizarse?
En algunos de tus innumerables relatos elogias la vida de Gandhi, ese indú de aspecto fragil, en su empeño por conseguir la paz y ayudar a los más humildes sin emplear la violencia, primero como abogado defensor de los pobres en África y después en su propio pais, consiguiendo la libertad para su pueblo. Elogias también la vida de San Lorenzo, patrono de nuestro pueblo, diácono en la Roma Imperial, que vendia los bienes de la Iglesia para ayudar a los pobres y por eso fue perseguido y martirizado. Tú también has sido el portavoz de los más necesitados, la voz de quien no la tiene, sin alaracas, sin protagonismo, empleando siempre la palabra y el respeto como únicas armas, y siempre predicaste con el ejemplo.
Recuerdo cuando regresabas de Venezuela de vacaciones a casa de tus padres, y tus vacaciones eran levantarte a las seis de la mañana para ayudar a tu padre a amasar el pan, y sacabas tiempo para todo. Y el año pasado cuando regresaste de nuvo para dedicarle las veiticuatro horas del dia a tu madre sospechando que, debido a su precaria salud, el final se acercaba, como asi sucedió. Recuerdo que debido a su escasa audición, con la paciencia del santo Job, le repetias una y mil veces si fuera preciso la misma hasta que la entendiera. Cuánto cariño, qué paciencia. Tu vida transcurrió asi, viviendo para los demás. Y cuando el destino te golpeó duramente arrebatándote a tu hija a sus veintitrés años, cuando en ella florecia la primavera más hermosa, tu corazón quedó herido para siempre pero conservaste el temple y asumiste tan aciago destino de la mejor manera; llevándola contigo, eternizándote en ella, buscando ese misterio que dices de la eternidad. Es enriquecedor tu ejemplo. Es además un orgullo para nosotros. Por todo lo expresado y por más cosas, para mi, tú eres como Gandhi, como San lorenzo; un santo, sí, mi santo particular, y quizás también para quienes te conocieron profundamente, y para eso no es preciso ser izado a los altares.
Tu paz nos dejaste, y la paz reinará dondequiera que estés. Precisamente buscando esa paz me he acercado a la casa donde viviste tu primera infancia para poner un ramo de flores en el ventanuco de la fachada, porque ese ventanuco eres tú. Porque en ese ventanuco colocabas ilusionado tus zapatos la noche de Reyes esperando que los Reyes Magos te regalaran algo, aunque sólo fuera una naranja o un mazapán pero que en años de posguerra sabian a gloria.
Porque ese ventanuco lo cerrábamos con todas nuestras fuerzas para que no se colara el frio invernal en una de aquellas noches mágicas como era la cena del dia de la matanza del cerdo, como mágica era la atmósfera que caldeaba el brasero en aquel cuarto, y la luz mortecina que iluminaba la ristra de membrillos colgados del techo perfumando el ambiente; mágicos los higos pasos y las castañas y las uvas pasas y otros manjares que con abundancia degustábamos sólo ese dia porque eran tiempos de escasez pero también rebosantes de ilusión y de cariño. Por eso he depositado un ramo de flores ahi donde tú estás, flores que simbolizan el colorido, el aroma, el amor y la frescura de la vida misma, como así fue tu pensamiento.








Ventanuco florecido
que atesoras los recuerdos,
desde la más tierna infancia
hasta el ocaso del tiempo.
Ventanuco florecido
donde duermen los recuerdos,
de mi primo al que tanto quise
de mi primo al que dentro llevo
Ventanuco florecido
de mil primaveras rosas
cubiertas de cielo añil,
Tú que alimentas mi alma
con barrotes de marfil,
eres testigo perenne
de mi pesar,
de mi sentir.

Terminabas, Adolfo, tu relato, en este dia diciendo: "Hoy no es el dia de la muerte, sino de la vida". Al menos para mi. Asi es para mi también. Hoy es, simplemente, un dia más para el recuerdo, querido primo del alma, querido Adolfo nuestro. Félix

29 octubre 2008

EL POLLINO ZARCEÑO



¡Ah! me olvidaba que este tema lo ha tratado ya Salva, pero no importa, auque sea con la excusa de insertar las fotos, tiro "pa lante". Como el tema ha tenido sobrado éxito, a tenor de los comentarios suscitados , no queria dejar en el olvido la gran labor realizada por un zarceño, Fernando Rodriguez. Fernando, afable y excelente persona fue uno de los primeros en percatarse del peligro de extinción que corria nuestro pollino nacional y puso manos a la obra dedicándose a la cria y compra-venta de estos animales. Su dedicación ha dado sus frutos tanto en nuestra comarca como en la limítrofe zamorana. Su pasión por el pollino le ha llevado a dejar un negocio en el sector servicios para dedicarse plenamente al trato de estos animales. Por su dedicación tenaz y por sus excelentes resultados, ha sido protagonista en los medios de comunicación provinciales y nacionales. En las fotos se pueden apreciar lo asnos en una finca de Fernando antes de la concentración parcelaria y en su nueva finca abrevando al romper el dia, siempre colaborando para la foto. Hoy en su nueva finca los asnos viven placenteramente a la espera de traslado, casi siempre hacia el sur peninsular, para segur allí una vida más acorde con los tiempos de prosperidad. O sea, una especie de INSERSO agropecuario. Enhorabuena pues a Salva por su idea y a Fernando por su labor. Felix

13 octubre 2008

LA PEÑA RESBALINA


Nuestra peña Resbalina lleva ahí esperando millones de años ya que esta tierra es millonaria en años, de las más longevas de la Península según los expertos; de modo que cuando llegaron los primeros pobladores ( astures, leoneses, gallegos) en torno al siglo XII, se toparon con ella y ahí comenzó su historia. Ignoro si antes del siglo XX tuvieron mucho tiempo para el ocio, probablemente nada, pero nuestra generación en los años 50 y 60 le sacamos buen provecho.
El Jueves Merendero era un dia obligado de visita; su proximidad al pueblo nos permitía acercarnos en cuaquier momento, sobre todo domingos y festivos en periodo escolar, para seguir sacándole brillo a la roca. Nuestro tobogán natural tenia su inconveniente, pues a fuerza de deslizarse, el pantalón de pana bien calentito acababa rompiéndose y para evitarlo colocábamos bajo el culo, con perdón, una escoba y solucionado. Un dia un avispado se sentó en una lata y bajó literalmente echando chispas; el jolgorio estaba siempre asegurado. Llegó el dia en que la natalidad bajó bruscamente y la peña se quedó de nuevo sola y triste. Pero este verano una nueva generación ha comenzado a disfrutar a lo grande. Estos turistas son mis sobrinos fruto de la unión franco-zarceña; padre francés y madre de origen zarzeño. O sea, que esa es la auténtica alianza de civilizaciones y no necesitamos políticos ilustrados ni cantamañanas de mercadillo para que nos abran el camino porque el pueblo va por delante de ellos. Pablo, el rubio nórdico fracés, que disfruta con la peña me dice, a sus seis años, que cuando sea más grande defenderá a España en la selección de baloncesto y a Francia en otro deporte. Ese es el camino, si el corazón te pide tener dos patrias ¿por qué no podria ser posible? En todo caso, sueño con el dia en que vengan a disfrutar de nuestra peña Resbalina niños de otros orígenes; asiáticos, africanos, esto llegará en su momento. Ya tenemos nuestros franceses y nuestros holandeses y pronto Eva Schouten subirá a la peña para disfrutar como los demás y poco a poco la Zarza sí será de verdad el faro de la alianza de civilizaciones. Para ello nuestra peña Resbalina seguirá eternamente esperando. Felix.

22 septiembre 2008

EL OCRE Y EL FINAL DEL ESTIO

Por estos lares zarzeños el final del estio deja su impronta ofreciéndonos una variedad de tonos ocres que son para la vista un auténtico manjar, aunque para el campesino no lo sea tanto pues esto representa la ausencia casi total de pastos sufriendo el ganado las consecuencias. Pero son ciclos inevitables.
He tenido la ocasión de pasearme unos dias por nuestro campo asfixiado por el sol y la ausencia de lluvias, aunque no tanto; pues ahí está ese verdor más vivo que nunca de las escobas salpicado de "zarzales" con sus racimos de moras; negras las maduras, a la espera las rojas.
Así es nuestro campo llegado septiembre: verdes las plantas, suelo dorado.... o color de paja, o de champán, o de melón amarillo, o de melocotón, o de calabaza madura, o de almendra, o sea, un auténtico manjar con fondo de cielo azul.



17 septiembre 2008

FOLCLORE CHARRO

Macario, amigo y simpatizante de esta página, deleitando con su arte genuino, en el "baile de la rosca", en una de las fiestas más populares "Las Madrinas" en el vecino pueblo de Mieza (08.09.2008)

15 septiembre 2008

VUELTA CICLISTA




Hace unos dias, los corredores de la vuelta ciclista a Salamanca, bajo un sol espléndido, pasaron por La Zarza camino de Villarino. La caravana iba desfilando bastante fragmentada: Policia motorizada, un grupo de escapados, otro de perseguidores, y numerosos turismos, animaron con su colorido la tarde después de la siesta.

28 agosto 2008

LA FIESTA DE LAS MADRINAS EN AUGE



















Tuve la suerte de asistir a esta fiesta tan querida que parece resurgir con la belleza y el entusiasmo de antaño.Probablemente sea la más íntima de cuantas se celebran a lo largo del año en contraste con la de San Lorenzo que atrae buen número de foráneos.
El agricultor ya tiene recogida la cosecha y esa tranquilidad se refleja en el ambiente festivo que culmina,como siempre,con una puja distendida durante la rifa de roscas.
Es de agradecer a los principales prootagonistas ;madrinas y cuartilleros su participación,pues gracias a ellas/os la fiesta cobra todo el esplendor y colorido propio de antaño y,quizás, sirva de estímulo para que nuevos candidatos se animen para regalarnos el mismo ambiente el próximo año. Félix

13 julio 2008

MOMENTO TRISTE

Cuando Manolo, administrador de esta página propuso creame un blog, acepté seducido por la idea y empecé a buscar un tema para iniciar esta andadura. Lo que nunca podía imaginar es que esta inauguración abriría con un tema luctuoso, y no por capricho como es obvio sino por compromiso conmigo mismo ya que se trata del reciente fallecimiento de mi primo Adolfo Carreto.
Pensé que el mejor homenaje que podía rendirle, sería precisamente recordarle agradeciéndole los muchos momentos de felicidad que nos brindó a quienes lo tuvimos cerca y pudimos compartir su enriquecedora, sacrificada a veces, y siempre humilde existencia.
Fue coherente con sus ideas, valiente en sus planteamientos, humilde en sus éxitos y, sobretodo, intransigente consigo mismo al haber elegido estar al lado de los más débiles e indefensos; unas veces físicamente, otras con su voz a través de la radio o manejando su pluma con brillantez dejándonos así un amplio legado gráfico cuyo pensamiento permanecerá vivo entre nosotros.


A MI PRIMO ADOLFO,
ELEGÍA A MI MANERA.

Tenía tantas cosas que decirte, querido primo del alma, tantas fotografías que mostrarte, que esperaba ansioso ese reencuentro en nuestro querido pueblo de Zarza en este próximo agosto, con San Lorenzo de por medio esperándonos para ese momento cálido como son siempre los reencuentros por San Lorenzo.
Y me llegó la noticia helada, quemazón de hielo que paralizó por un instante mi corazón. No podía creer lo que leía al abrir el blog de Manolo que rezaba: "triste noticia" ... Adolfo Carreto... falleció ayer en Caracas. Era reciente, yo aún no sabía nada. Empezó entonces mi peregrinar en conjeturas, pero lo sucedido ya no tenía remedio, mi primo había fallecido.
Entoces, querido Adolfo, ya no disfrutaremos de esas fotografías mostrando allá arriba, encaramados en el campanario, a Miguel y Agapito volteando las campanas cuando San Lorenzo salía en andas de la sombra de la iglesia para darse un baño de sol calle arriba, bordeando el Torreón y sufriendo los rigores del calor carretera abajo aunque San Lorenzo ya esté acostumbrado como lo estamos los nativos.
Ya no veremos otras fotografías que había seleccionado mostrando la belleza de nuestro paisaje en primavera con amapolas, escobas rubias, dedaleras, tomillos, y sobretodo la cantidad inimaginable de tonos verdes, esos que tan magistralmente detallas en tus relatos zarceños y que a través de la Zarza virtual viajan por el mundo.
Ya no iremos al rio a visitar nuestro puente Robledo y admirar de paso las cabañas que al borde del camino ofrecen siempre refugio al viajero y acaso, ser sorprendidos por una recua de perdigones correteando astutamente detrás de su madre.
Ya no podré pedirte consejo para no errar en mis proyectos, pero beberé de la fuente de tu pensamiento que es el fruto de tu huerto. Ya no oiremos el pregón que tanto esperábamos de ti el dia de San Lorenzo, sabedores de que habrías encontrado las palabras exactas para mostrar el cariño a la tierra que te vio nacer.
Definitivamente, desde el balcón de el Ayuntamiento, tu voz no se elevará hacia las alturas poque ya está alli; pero ese dia, querido Adolfo, las oraciones del pueblo entero serán para ti y te llegarán desde la iglesia con todo el calor humano alli presente y con el aroma del incienso que tantas veces te perfumó.
Me esforzaré para que el dia de San Lorenzo no sea un dia triste porque estaremos más cerca que nunca.

Y ya, cada vez que vea tus aves, el águila perdicera o los polluelos de la perdiz, te veré a ti . Y cada vez. que escrute una fotografía, sea paisje o piedra labrada, acariciada, te veré a ti.
Y cada vez que fotografíe un campanario, un pórtico, un retablo, una procesión, un órgano catedralicio o no, una ermita, un trigal castellano verde y oro, un calvario centenario, un castillo, te veré a ti.
Y ya, definitivamente, formarás parte de esos hombres que amaron y ofrecieron su talento a nuestra Castilla, a tu Castilla de alma, como Miguel de Unamuno y Antonio Machado aunque a ti solo te conozcamos los zarceños y los venezolanos. Pero no importa. Tú no quisiste protagonismo y todo lo hiciste en silencio, con humildad, conservando lo más profundo de tus raices que son las nuestras.
Tus escritos nos dejas y tu pensamiento pervivirá entre nosotros.
Y ya, querido primo, transcurrido San Lorenzo, rezaré sin prisa, sosegadamente, una oración a la manera que de ti aprendí y me acostumbraré a esa otra forma de hablar contigo para seguir diciédote muchas, muchas cosas, querido Adolfo del alma.

Y en ese viaje,
fallido ya el encuentro,
seguiremos unidos
por el amor de tu verbo
que como nadie supiste
elevarlo hasta el cielo.
Se voltearán las campanas
el dia de San Lorenzo,
quizás en señal de fiesta
quizás e señal de duelo
pero pervivirá tu alma
en el corazón de este pueblo
y nunca te olvidaremos
por San Lorenzo,
querido primo del alma,
querido Adolfo nuestro.
Félix