01 septiembre 2011

Cosas del cielo









La Zarza de Pumareda, 30 de agosto de 2011. A las ocho y media de la tarde, la temperatura es agradable, en torno a los veintidós grados. El cielo está cubierto de nubes con claros, y corre una brisa suave, lo que resulta muy estimulante para seguir el recorrido que estoy haciendo acompañado de mi perrita Mona, que es aún adolescente y juguetona como le pide su cuerpo. Como salí tarde de casa, he acortado el recorrido porque el crepúsculo se me hecha encima. En el tramo desde el Jurrero hasta la Fuente el Hoyo, que es mi recorrido, me cruzo con dos grupos de vecinos, felizmente jubilados, que viven el resto del año en la ciudad y que aprovechan la quietud que ofrece nuestro entorno para disfrutar y llevarse una buena dosis de salud a la ciudad cuando los días se acorten y aparezca el frío. De regreso, ya en las afueras del pueblo, a mi espalda, el sol en tierras portuguesas, se despide ofreciendo su último fulgor entre nubes adornadas ahora en sus resquicios y crestas con coloridos que van del fuego incandescente de la fragua, pasando por el rosa, el malva y los distintos tonos del gris. Hago una foto para inmortalizar el momento sin imaginar que enfrente de mí, avistando ya los tejados y el campanario, el cielo me iba a ofrecer una de los crepúsculos más hermosos que recuerdo. Quieta aquí, amiga, que no me quiero perder esto, le dije a Mona que seguía retozando y olfateando el suelo. Fue entonces cuando el cielo comenzó cubrirse, como premio a los que estábamos en el lugar justo, a la hora justa, de los rosas, azules, grises, rojo anaranjado o fuego, pasando por la suavidad del paso de un tono a otro que confería aquella metamorfosis. Con la cámara compacta, casi de juguete por lo pequeñita que es, y que siempre va conmigo por lo cómodo de su volumen, comencé a sacar una larga secuencia, de las cuales, algunas presento aquí. Félix



8 comentarios:

Manuel dijo...

Maravillosos cielos, Félix, que copio y guardo para aumentar los "fondos zarceños" de pantalla.
Son obras de arte que se nos muestran con frecuencia, cambiantes a cada instante en color, forma, matices, y al alcance de cualquiera.
Parece que vaya a aparecer en cualquier momento entre esas nubes el dedo de Dios, apuntando vete a saber qué. Es posible que apuntara hacia abajo indicando, "Ahí teneís La Zarza, uno de mis pueblos preferidos"
-Palabra de Dios- ...

-Manolo-

Anónimo dijo...

Es verdad que las nubes dejan un resquicio para que aparezca como dices el dedo Supremo señalando a la Zarza universal,o para que aparezca el ojo que todo lo ve como en el "Jardin de las Delicias" de " El Bosco".Con estas imagenes y con las "lágrimas de San Lorenzo" podemos rivalizar con Madrid con aquello de:"de Madrid al cielo".¿Por qué no de La Zarza al cielo o del cielo a La Zarza?
Félix.

Anónimo dijo...

¡Uaauuu! ¡Qué fotos! No vi ese momento, estaria bajo tejado y no me percaté de la escena; de haberla visto no habría dudado en fotografiarla.
Son minutos fugaces en que si no se está al quite se escapa la magia del momento; pero gracias a Felix han quedado capturados, ¡chapoó!

(Agustin)

Anónimo dijo...

Digo yo: Si tú transitabas desde el Jurrero hacia la Fuente el Hoyo y regreso. El poniente quedaba en esa dirección y por tanto había que enfocar la cámara a ese lugar. Entonces, ¿cómo es que ha salido la silueta del pueblo, si éste debía quedar a tu espalda?.
Saludos (paco)

Anónimo dijo...

HAY fELIX,que fotos más maravillosas nos regalas, yo el recorrido lo ignoro,pero que delicia caminar por esos lares, disfrutando y a la vez inmortalizando esos momentos con tu cámara, desde luego que de la Zarza al Cielo, despues de un mes sin apenas hacer uso del ordenador, ya tenía ganas de entrar en tu blog, pues estaba segura de que me encontraría con algo que mereciera la pena y así es, un encanto, fotos que le hacen gozar, pensar deleitar la vista , la mente y el alma, al menos a mí,
este año no he podido acercarme a la Zarza como hubiera deseado, el trabajo me lo ha impedido, pero espero la próxima vez sacar tiempo de donde sea, sobre todo porque aunque me hubiera gustado veros a todos en especial a los tios que ya van mayores.
Voy a seguir disfrutando de todo lo que tengo pendiente y a guardarme tus fotos en la carpeta que tengo de "Fotos de Felix" sabes que me encantan.Un beso .
Rosario Carreto

Anónimo dijo...

Como bien dices,Agustin,son momentos fugaces y hay que estar ahi en ese momento para captar ese fogonazo que a lo largo del año seran numerosisimos,y los que estais siempre en el pueblo podeis disfrutar más a menudo.
Puede que la lógica nos lleve a pensar como tu dices,Paco,pero mira por donde contra toda logica o tal como nosotros pensamos,habia dos frentes opuestos que ofrecian distinta coloridos a la vez:a mi espalda donde se pone el sol en tierras portuguesas y mirando al naciente(fotos del blog)avistando el pueblo.Hay veces que esos reflejos del sol se producen hacia el naciente con respecto a nuestra posicion .más que en el poniente como es habitual.
Gracias ,Rosario, por tus comentarios.Ya pensaba que estarias muuy ocupada,como se suele decir: lo primero es lo primero.Ya coicidiremos en otro momento.Ya ves, recorriendo los blog(Manolo,Agustin,Peña lagarto) que en la Zarza nos superamos cada año cuando llegan las fiestas.Un beso .Félix

Anónimo dijo...

Felix, cuando vayas con tu cámara, imagina que a tu lado caminamos los que contemplamos tus fotos. Tanto tú como Agustín tenéis la facultad de plasmar bellos instantes. Lo peor de todo es que se pierdan. No estaría de más que el año próximo en las fiestas de San Lorenzo hubiese una exposición sobre esta temática: LA MAGIA DEL ATARDECER. Es posible que hasta los que tenemos mar y acantilados también aportasemos algo, y los valencianos, vascos, madrileños, holandeses, etc.
Es muy probable que, si se llevase a cabo esta sugerencia, disfrutariamos de excelentes fotografías.
Paco ha formulado una pregunta muy sagaz. ¿Cuál es la respuesta?
Por cierto, algunas fotos no se abren. A mi también me pasa cuando las cuelgo y no se por qué.
Un abrazo, Salva.
Por suerte, o no tanta suerte, residimos por toda neS

Anónimo dijo...

A la pregunta de Paco,he respondido como pude.Digo esto porque quien lo explicaria bien seria un experto en esto de la refraccion de la luz.A mi entender esto sucede pocas veces ya que es sobre todo al ras del poniente o a partir de él donde se suceden esto cambios tan espectaculares del color de las nubes.Pero ocurre que a veces la disposicion de las nubes(distnta ,altura entre ellas)dejon resquicios por donde se cuelan los rayos del sol y es entonces cuando a la prpendicular de uno incluso hacia el naciente se producen estos efectos.Estas fotos con respecto a mi posicion se situaban entre el este y el sur y no en el oeste como es habitual.En una ocasion estaba en el pueblo de la Peña y en una puesta de sol aparecieron en el extremo naciente estos coloridos como si fuera a salir el sol.Aquello me volvia tarumba a fuerza de intentar comprender el porqué.Caprichos del cielo. Un abrazo .Félix