21 septiembre 2012

La mentira.


                                  

Según la RAE la mentira es la expresión de un juicio que no corresponde a la verdad, siendo consciente de ello la persona que emite tal juicio.

Estamos viviendo unos tiempos en que lo que manda es la mentira. Si sabes mentir o si eres un mentiroso fino, fino, tienes un gran  porvenir, sobre todo en la política, porque la política es el arte de mentir, o al menos a mi me lo parece. Se nos mentía cuando Franco por intereses patrióticos, siempre la Patria como escudo, se nos sigue mintiendo en democracia por lo que en esto se parece mucho a la dictadura.

 El gran mentiroso se vuelve una persona lista por arte de magia, a veces admirada por el rédito que le saca a la mentira y así llegamos al momento actual donde nada es verdad o casi nada, o nos venden  medias verdades, y en la política que lo invade todo nos lo muestra a diario. En el Congreso de los Diputados es corriente que un político le diga a su oponente:”Usted miente” y el otro le replica:”Usted si que miente sabiendo que no es verdad lo que dice.” En fin, que entre mentirosos anda la cosa, por lo que se deduce que el pueblo ha elegido a representantes mentirosos  a sabiendas o no, esto cada votante lo sabrá.  Decía Zapatero:”Tenemos el sistema financiero mejor saneado de Europa” y le faltó decir del mundo, o quizás lo dijo .El resultado es que no paramos de inyectar miles de millones  de nuestro dinero a la banca y los políticos insisten que no le damos dinero, que se lo prestamos, otra mentira porque sabemos que eso que llaman la ingeniería financiera es capaz de muchas cosas, nada buenas para el currito que ha entregado su dinero al Gobierno.

Luego están lo que llaman las Autonomías  Históricas, otra mentira porque históricos somos todos,  en España, Castilla, como la que  más, aunque ya sé que los gobernantes vascos, (que no los ciudadanos) se empeñan en hacernos creer que son descendientes directos del Hombre de Cro-Magnon o Cromañón, o de Adán  y Eva y  esas cosas. Y así los vascos y las vascas, vasquitos y vasquitas, a los que aprecio mucho, aprenden en la escuela una mentira nacional. Igual que los catalanes, (los políticos, que no el pueblo) que tienen su propia versión de la Historia, para que la historia se acuerde de su egocentrismo, como los salvadores de la patria, catalana en este caso. Lo de los gallegos es cosa distinta porque meigas, haberlas ahílas.  Y así se va configurando la gran mentira nacional que es el deporte por excelencia gracias a los políticos.

Y llegó el profesor Zapatero y nos enredó aun más al descubrir, por si no nos habíamos enterado, que había que respetar las diferencia o el hecho diferencial. ” ¡Qué cosa más rara!”, me dije. Pero ¡quien anda por ahí a palos queriendo que todos seamos mellizos! ¿Quién? ¡Pues menos mal  que somos diferentes! Querría decir el profesor que Cataluña tiene su lengua propia. ¡Y qué! También Castilla tiene su lengua propia que además se habla en Cataluña, y en medio mundo. ¿Y alguien pide en Castilla un trato diferencial?  Puestos  a hacer demagogia estilo Zapatero,  para hecho diferencial  el de los franceses en cuyo territorio se hablan hasta seis lenguas y el francés es de uso obligado en todas las regiones, señor profesor.

Decía un ministro de la propaganda nazi que una mentira divulgada miles de veces se vuelve verdad. Y el poeta dijo que “nada es verdad, nada es mentira, sino del color del cristal con que se mira.”Lo que ocurre es que la casta política mira con un cristal diferente al del pueblo llano y ahí está la trampa. De modo que lo que manda es la mentira. Hasta tal punto es así que me pregunto si de verdad es cierto que he nacido en España .Menos mal que está escrito en mi pueblo, y lo escrito en mi pueblo va a misa.

Félix.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Ay, la mentira! (que tema has ido a tocar,Félix) La mentira, esa expresión contraria a lo que se cree o se piensa, y que hoy día está en boca de casi todos, quizá esperando que los oyentes le crean, sabiendo que es un engaño.
Hoy, en la sociedad priva la mentira, y hasta cierto punto prestigia al mentiroso, que es el que, como sepulcro blanqueado ofrece mejor aspecto exterior y gana adeptos; porque es bien sabido que el que dice las verdades pierde las amistades.
Los mentirosos, generalmente, son listos; pero a veces se olvidan de que para ser mentiroso hay que tener mucha y buena memoria, cayendo en su propia trampa.
En cuanto a los politícos (con la iglesia hemos topado amigo Sancho)que ya defines acertadamente, no es que sean mentirosos, es que son la mentira; sin embargo, ¿por qué les creemos?; y si no les creemos, ¿por qué les votamos? Ellos saben muy bien que el refranero les da la respuesta a sus mentiras: "miente que algo queda". A veces mucho.
Pero, la ingenuidad de los unos, el pasotismo de los otros y el hartazgo de los demás, les permite campar a sus anchas y seguir en la brecha haciendo lo que le da real gana sin que nadie se lo impida, con lo sencillo que sería ponerle fuera de juego.
Con este tema tendrías para escribir un año ininterrumpidamente, pero, ya has hecho bien en compendiarlo, pues, al buen entendedor con una palabra le basta.
Un abrezo, Féliz.
Luis

Anónimo dijo...

Amigo Félix, creo que les estamos dando demasiado tiempo a quien no se lo merece.
Me refiero a la tan denostada clase política. Es lo que hay y espera, pues, tanto en el boca a boca como en las redes sociales se les está dando mucha leña. Aunque luego pueden llegar sorpresas y la gente acudir a las urnas como si nada hubiera pasado.
A mi ya me producen naúseas y no tengo nínguna esperanza en que arreglen nada.
Por aquí andamos ahora con la cortina de humo de la independencia, como si el conseguirla fuera la panacea que nos llevara al paraiso. Hay debate.
Pero como decía al principio, nuestros blogs son de entretenimiento y meternos en harina política no sirve de nada.
Un abrazo. Salva.

Anónimo dijo...

Yo creo que todos los temas son interesantes y en este rincón bloguero hay variedad.Es posible que no sirva de nada como dices, Salva, exponer tal o tal tema relacionada con la política, que a la postre es el día a día,y nada escapa a ella. Lo que falta en este país son debates serios,crear el habito de la reflexión, como en los países por encima de los Pirineos.Lo que ocurre en Cataluña es de libro:te apropias de todos los medios de comunicación ,pasas un mensaje determinado,y solo queda esperar para que surta el efecto deseado,y no falla.Lo demuestra el hecho de que los políticos nacionalistas catalanes culpan al resto de España de su desastre económico,es decir de su despilfarro y de la ruina a la que han llevado ellos a Cataluña,y el mensaje cuela.Como dijo Galileo:"Y por tanto es la Tierra la que gira"Un abrazo. Félix.

Manuel dijo...

Nos mienten porque obtienen resultados ¿Y por qué esto es así?
Ah, Ah. Ah.
Estos San Lorenzos no hemos coincidido ni tenido tiempo de arreglar un poco esta España descangallada, que parece que no tiene arreglo.

Con el equipo de blogueros que tenemos en La Zarza, convertido en consejo de ministros, es posible (estoy seguro), que al país lo sacábamos de este atascadero. Y la regeneración empezaría desde La Zarza, ¡casi na!

-Manolo-