14 junio 2010

Conversando con la señora María

El otro día subí al tercer piso, que es el último, para charlar como suelo hacer a menudo con mi vecina, la señora María.
Como ya dije en otra entrada en este blog, la señora María es una persona entrañable, que ronda los setenta, viuda y sin familia, viste de negro como antaño en nuestro pueblo las señoras mayores, y conserva un acento mezcla de onubense y madrileño. Apenas pudo instruirse de pequeña pero posee una gran sabiduría de la que aprendo siempre algo.
Buenas tardes, señora María.
Buenas tardes, señor Félix. ¿Que me trae usted?
El buen tiempo como ve, señora María.
El tiempo de los pobres, señor Felix. Como vio que me quedé pensativo añadió:”sí, el buen tiempo, el calor”Al instante caí en la cuenta que efectivamente con el calor ya no gastamos en calefacción, y se gasta menos agua caliente, y menos gas y electricidad, y menos ropa, o sea:”el tiempo de los pobres.”
Señor Félix, ¿Qué le parece eso que dicen que nos van a bajar las pensiones?
No creo que se atrevan, porque lo que usted cobra es una miseria y por otra parte están sujetas al Pacto de Toledo, y le explico lo que es. Además tendrían mucha cara si lo hacen, mientras que ellos, los políticos, con ocho años de parlamentarios les basta para cobrar integra su pensión ,cuando los curritos tenemos que bregar al menos treinta y cinco. No, no creo que se atrevan. Lo que tienen que hacer es conceder unas pensiones dignas y no repartir miseria como el caso de las pensiones mínimas, que hay dos o tres y cada cual es la minima de la otra, o sea, la última para acudir a los comedores de Cáritas.
¿Y no le parece, señor Félix, que esto no debía ser así? Que para eso han estudiado muchos años esos señores y saben más que usted y que yo. Están para eso, para arreglar España,¿o no?
Pues dudo, señora María, que todo su saber lo canalicen para el bien del país. Ellos lo que si hacen muy bien es arreglar sus asuntos personales, y los de sus familiares y amigos. La casta política vive su época de gran esplendor mientras España anda malita. Mire lo que pasa en nuestra comunidad de vecinos, somos una docena y a cada cual solo le interesa lo suyo. El administrador se limita a cobrar, y mientras tanto, el edificio por antiguo, se deteriora a marchas forzadas, y nadie hace nada. Yo tuve que remover Roma con Santiago para que cambiaran unas tejas que provocaron unas goteras en el cuarto de baño. Después apareció otra gotera en el comedor. Si lo que hay que hacer es cambiar el tejado que amenaza ruina.
Pues yo también tengo tres goteras y miedo me da que esto se derrumbe un día. Lo que habría que hacer es echar al administrador. ¿No le parece?
Si, eso, señora María, ya lo propuse y antes de la reunión, de los seis que acudimos siempre, tres estaban conmigo pero durante la reunión se dejaron embaucar por la labia del administrador y me quedé solo votando en contra de su continuidad. Ya ve, no hay espíritu colectivo, ni hábito de la protección del bien común, cada cual se aferra a su rinconcito, y como el resto no tiene goteras, pues eso. Y como llevamos años así, al final habrá que rehabilitarlo de arriba abajo, nos costará una fortuna y estaremos empeñados durante años. España es más o menos igual, con pésimos administradores que cobran bien y ni se van, ni los echan, y ¡viva España que tol mundo es bueno!
Tranquilícese señor Felix. Tómese unos mantecados con el café, ya verá que ricos. Lo que hace falta es que no nos bajen las pensiones.
Pues las bajarán, señora María. No descaradamente, pero a la chita callando. Mire, el próximo mes suben el I V A, que es el impuesto que más penaliza a los pobres, y todo nos costará más caro aunque no lo parezca: la luz, el fontanero, todo. Y a usted le llegará la misma pensión, ni un céntimo más pero le que dará menos dinero que antes, si es que le quedaba algo. Y dirán que no le han bajado la pensión.
Pues si que ha estudiado usted también, señor Felix, para darse cuenta de eso.
Ahora comprendo para que han estudiao esos señores que saben más que usté y que yo. Como antiguamente los feriantes de ganado en mi pueblo que te vendían la burra ciega y no te enterabas.
Así es, señora María .Usted lo ha dicho, buenos feriantes. Bueno, mañana marcho al pueblo para cambiar de aires.
Pues déle recuerdos a sus padres.
Gracias, ya le traeré alguna lechuga del huerto de esas que saben a pueblo.
Y, a ver si dura mucho el “tiempo de los pobres”, señora María.
Y con una carcajada nos despedimos. Félix

3 comentarios:

Anónimo dijo...

HOLA Felix, que didáctico eres en esa conversación tan propia de los comentarios que nos hacemos muchos de los de a pie en los tiempos que corren,por ser tan didáctica muy comprensible y entendible a cualquier lector, como siempre estupendo.
¿ Que tal por la Zarza? ¿ y los padres, los tios para mí, como siguen? besos para todos.Rosario Carreto

Manuel dijo...

Muy interesantes y didácticas las conversaciones con tu vecina. La entrañable Sra. María, ¿es real o es personaje literario? Ojo con tu respuesta; pues si es real... queremos foto.
Saludala en nombre de nuestra página y este Rincón bloguero y dile que se está haciendo famosa, y que por aquí, al ser todo desinteresado y no tener un euro para exclusivas (ya lo sentimos)tendrá que seguir así con nuestro (vuestro) juego.
-Manolo-

Anónimo dijo...

Gracias ,Rosario,me alegro que disfrutes con estos comentarios que van surgiendo en el blog.Los padres,bien.Mi padre con su huerto como cada año mimándolo para que dé sus frutos.
En cuanto a la señora Maria es bien de carne y hueso y siempre velando por la limpieza de los espacios comunes del edificio ,prestádose incluso a ocuparse de los cubos de la basura etc,sin cobrar un duro,aun asi hay gente que no lo aprecia incluso exigiendo más,hasta que un dia se cansó y lo dejó todo,y ahora nos cuesta un dinero pagar a una empresa por dicha tarea.La gente es muy mala,que diria el otro,puñetera envidia.Félix