24 marzo 2009

La primavera ha llegado














Estuve en La Zarza el pasado fin de semana para celebrar la entrada de la primavera. Como no podía ser de otra forma me acerqué para saludar a las cigüeñas. Al verme con la cámara de fotos enfocándolas, me miraban asustadizas, y es que son muy sentidas, como recordaba Paco ya el año pasado, de modo que al no fiarse de nada ni de nadie, por todo lo sucedido, emprendieron el vuelo. Sentí haberlas molestado y prometí no volver a hacerlo. Concluido ya el debate sobre el desalojo y para poner el punto final a este episodio extraigo algunas conclusiones de él.

a) Que ya sabemos los motivos del desalojo y que el único creíble es la suciedad, nada nuevo por cierto.
b) Que hay voluntarios (Salva, yo mismo etc.) dispuestos a limpiar el campanario cuando marchen las cigüeñas.
c) Que han participado algunos anónimos opinando dentro del respeto, pero no todos.
d) Que un anónimo perseverando en su anonimato ha participado de forma muy vehemente con sus réplicas y contrarréplicas como si fuera el representante del grupo de desalojadores, repartiendo indulgencias por aquí, consejos por allá, recriminando un argumento primero, siendo comprensivo más adelante, metiendo cuñitas sutiles para llevar el debate a su terreno, aprovechando para llevarlo al terreno político, jugando a veces al despiste. O sea, un anónimo muy activo, un erudito, muy hábil en el arte de la retórica, acusando a alguien de temerario por su actitud, ignorando sin embargo lo fundamental que es que, la gente que vive en el pueblo, no necesita que nadie piense por ellos, aunque él crea que sí.
e) Que a tenor de los comentarios que he escuchado y los escritos deduzco que son más los partidarios de dejar a las cigüeñas en su sitio y en paz.
f) Que en esta página todo el mundo se ha expresado con total libertad, incluso algunos que han abusado con sus expresiones malsonantes y un comportamiento beligerante aprovechando para lanzar de paso algunas puyitas contra Salva, distorsionando la auténtica esencia del debate, por lo que comparto la llamada de Agustín y Manolo a la sensatez y a la seriedad.
g) Que lo más triste de todo es que unas pintadas intolerables y ofensivas hacia personas concretas han empañado el debate y que han sido condenadas unánimemente tanto en el pueblo como en los blog.
h) Que en el pueblo se vive con auténtica tranquilidad, al margen de que cada cual se haya posicionado a favor o en contra, que no hay guerra, que la gente sigue jugando a las cartas y saludándose como siempre.
Y a todo esto, ¿qué hacen las cigüeñas?
Pues resistiendo. Pasan gran parte del día acarreando palitroques, algunos de casi dos metros para entrelazarlos entre los pinchos demostrando una gran habilidad y conocimientos de arquitectura adaptándose a los nuevas técnicas del forjado en la arquitectura moderna; todo un ejemplo de adaptación y del saber hacer. Hay mucho que aprender de ellas. Como en el nido tienen muy poco espacio a causa de los pinchos pasan gran parte del día haciendo planes en el campo. Después, cuando están en el nido, porque andan calculando la viabilidad de poner los huevos y criar sus polluelos en tan exiguo espacio, permanecen acurrucadas, bien juntitas, como corresponde a la época de celo.
Aunque lo de rentabilizar al máximo el reducido espacio, más de una pareja, en este caso de nuestra especie, lo ha experimentado en una cama de noventa centímetros; y que decir del famoso SEAT 600 de los años sesenta cuyo exiguo habitáculo, en más de una ocasión, fue convertido en alcoba. O sea, que los espacios reducidos también tienen su aquel.
Yo, he podido disfrutar con todo el horizonte para mí, de todo el espacio que nos proporciona nuestro campo de La Zarza para disfrutar de las imágenes bucólicas que nos ofrece la llegada de la primavera, algunas reflejadas en las fotos, porque La Zarza es también eso. Es sobre todo eso. Félix.

3 comentarios:

Manuel dijo...

La primavera ha venido y Félix sabe cómo ha sido. Ha ido a La Zarza en su busca, la ha encontrado, fotografiado y nos ha regalado trocitos de ella. Gracias.-Manolo-

Anónimo dijo...

Hola Felix y demás visitantes de tu blog.
Como siempre da gusto leer tus relatos. Nos describen la realidad como si estuviéramos allí. Sentimos la llegada de la primavera, sus colores, sus aromas como si estuviéramos presentes.
Haces un relato de la realidad que pueda pasar en nuestro pueblo que parece que estoy allí, viviendo sus problemas, sus debates, sus pequeñas controversias.
De todas formas sigo sin caer quien puede ser ese anónimo, o Zacarias, que de todo ha habido, aunque me temo que no es tan anónimo como el se piensa, pues él como los delincuentes (es un simil) a base de comentar, atizar y politiquear pues va dejando pistas más que evidentes.
Que vil comentario el suyo sobre nuestro pueblo por llevar la iniciales de ZP; si tan animadversión le produce que nuestro pueblo pueda llevas esas letras con evitarlo tiene solucionado el problema.
Espero la Semana Santa para presenciar nuestro pueblo, nuestra primavera, para ver que la sangre no ha llegado al río,a pesar de las lamentables y bochornosas pintadas de algún descerebrado.

Un saludo, el otro Zacarias.

Salva dijo...

Hola Félix y demás visitantes de tu blog tan pródigo y explícito. Snceramente creo que el asunto de la cigüeña ya es pasado y no conviene hurgar más en el. Sí me gustaría dejar claro que el hecho de que fuesen las cámaras allí, no fue como consecuencia de que alguien realizase alguna llamada telefónica. En ese mundo hay agencias especializadas según sea la noticia en cuestión y ellas se lo comunican unas a otras, por eso acuden. Si no hubiese sido así, la primera televisión que acudió hubiese preguntado por un nombre en concreto. Claro que esto no vale después de que apareciese algún nombre en la prensa escrita que luego le pudo servir de referencia.
Por tanto, no más pesquisas porque no conducen a nada.
Personalmente, a pesar de lo pasado, he de dar las gracias porque todo va para el zurrón y algún día, no sé cuando, saldrá esta experiencia porque debajo de todo hay mucho bagaje aprovechable.
Observo que en tus fotos primaverales, preciosa la del corderito, siempre fluctúa al fondo el campanario. Saludos. Salva.