08 marzo 2009

Las cigüeñas a debate en el Paraiso

El asunto del desalojo de las cigüeñas ha formado tal revuelo, y nunca mejor dicho, que ha viajado y dado la vuelta al mundo por obra y gracia del internet que, como es sabido, ha roto todas las fronteras, tanto, que al tratarse de un asunto que afecta a un lugar de culto como es la iglesia, ha llegado hasta el mismísimo Cielo.
Allí, alertado Dios, ha llamado a consulta a Pedro, que es quien gestiona todos los asuntos terrenales, y ha convocado urgentemente una Comisión de Investigación.
Vamos a ver, Pedro, qué pasa en ese pueblo que dices se llama…
La Zarza de Pumareda, Padre. Eso es, La Zarza.
Pues nada, Padre, que unas personas sin contar con nadie, o sea, por las bravas han decidido desalojar a las cigüeñas del campanario y otra persona, también por las bravas, ha osado manchar con unas pintadas la fachada de la iglesia.
¡Esto es intolerable! Pedro, censuro tanto a las primeras como a la última. Hay que recabar más información. ¿Se sabe cuantas personas integran el grupo de los desalojadores?
Según mis últimas investigaciones, son siete, Padre.
¿Y siete personas pretenden imponer su criterio a los demás?
Si.
Pues esto me huele a chamusquina, Pedro. Además, parece que han elegido, probablemente sin caer en la cuenta, o vete a saber si el diablo no ha intervenido aquí, ese número fatidico, si realmente son siete. Recuerda, Pedro, lo de las Siete Plagas, y los Siete Pecados Capitales, y las Siete Iglesias del Apocalipsis; por lo que no descarto, repito, que el diablo esté inmiscuido en este asunto, un tanto oscuro.
Discrepo de su percepción Padre; siete vidas tiene también
un gato, y también está el Lobo y las Siete Cabritillas ¡ja,ja!
Veo que tienes sentido del humor Pedro, pero no es momento para ello.
Usted mismo después de crear el mundo descansó al séptimo día.
Eso es cierto, pero lo hice para instaurar un día de descanso a los terrenales. Bueno, sea como fuere, ¿qué más me puedes decir?
Pues que han colocado en lo alto de la espadaña unos pinchos que, aunque más pequeños, recuerdan la horca de tres pinchos que identifica al diablo con sus cuernos.
Eso es otra provocación más, Pedro. Pero ¿qué es lo que les ha llevado a tomar esa decisión tan repentina? ¿por qué tanta obstinación con ese ave que lo único que ha hecho toda la vida es precisamente eso; traer vida ,traer niños y sueños para los niños?
Creo, según los comentarios vertidos en la página web, en el blog de Directo Zarza, el cual sigo con sumo interés, una persona esgrimió el argumento de que la cigüeña habría llevado al templo una culebra.
Me cuesta creer, Pedro, que hayan vuelto a caer en el mismo error que Adan y Eva a los cuales sometí a la misma prueba, aunque esta vez sea una culebra, pero en el fondo es lo mismo. Si es así, la paz tendrán que buscarla ellos y será una vez más su penitencia. Y ¿qué conclusiones has sacado?
Pues que la mayoría está a favor de no desalojarlas; solo una persona, aunque también pudieran ser dos, porque es anónima, parece defender con mucho ahínco y pasión su desalojo. No quiere oír hablar de airear el tema públicamente y teme que arremeta como un diablo el de las pintadas, pues parece ser es lo que realmente le preocupa y justifica su anonimato porque dice que quiere ser prudente.
¿Eso es así?
Así es, Padre.
Pues lo del anonimato no me gusta y si se escuda en la prudencia menos;
ya que debe saber que no tiene nada que temer y menos si tiene la conciencia en paz; de todos modos yo siempre he sido misericordioso con todos los seres que he creado.
¿Algo más ,Pedro?
Si. Paco escribe una nota interesante.
¿Y quien es ese tal Paco?
Yo lo tengo aquí registrado en una larga lista de monaguillos de los años cincuenta y parece ser persona sensata. Comenta que en aquella época cuando subían al campanario, la cigüeña, algunas veces les zurraba.
Bueno, pero ahora ya no suben al campanario.
No, ya no quedan monaguillos, no hay niños y si echan a la cigüeña, menos aún.
Y que más comenta Paco.
Que cuando sacaban a los santos a pasear, perdón, quería decir en procesión, las cigüeñas no lo tenían en cuenta cuando bordeaban la torre y algunas veces se …ya sabe… de modo que optaron por modificar el recorrido para evitar males mayores.
Me parece muy sensato lo que dice Paco. ¿Y quién era el cura entonces?
Los informes que tengo de aquella época hablan de un cura algo autoritario y un pelin egoista por lo que algunas de sus actuaciones no debían de ser muy católicas.
No olvides que la carne es débil, Pedro, y por ello instauré el perdón. ¿Tienes a alguno de aquellos habitantes en el registro de entrada en el Cielo?
Si, bastantes aunque muchos aún viven.
Pues quiero que todos los de aquella generación sean admitidos automáticamente en el Cielo. A propósito ¿Cuántos años lleva la cigüeña en la torre?
No se sabe con certeza, pero más de cien años.
Pues es sorprendente que nunca haya habido protestas y no creo que aquella gente les gustara menos el aseo que a los de ahora.
Lo que hacian, Padre, era destruirle el nido cuando iba muy alto para evitar desgracias y la cigüeña volvia a construirlo. Efectivamente, nunca protestaron, y es que aquella gente trabajaba mucho, estaba muy sacrificada labrando la tierra y criando muchos hijos y no tenían tiempo para ocuparse de otras cosas, sin embargo ahora …..
Bien, bien, y tienes alguna referencia sobre esas supuestas siete personas que han decidido el desalojo.
Si . Acuden asiduamente a misa y algunas mujeres comulgan también.
Bueno, pero tú sabes, Pedro que esa conducta no es suficiente para ganarse el Cielo, recuerda aquello de: obras son amores y …….
Si ,si, lo tengo en cuenta siempre cuando alguien entra en el Cielo.
Pues hasta nueva orden, te encargo que fiscalices todas sus oraciones, y que las tengas en cuarentena, y si son merecedoras del Paraíso, las puertas les serán abiertas. Por ahora, sigue de cerca la evolución en esa página web y tenme al corriente.
Así será,Padre.
Félix

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno Felix. Pero que muy bueno: Osea que ¿actuaste de taquígrafo-secretario para levantar acta de la conversación entre San Pedro y Dios?
Esta bien que se impliquen y que ayuden no alterar la tranquilidad de la que goza el pueblo.
¡¡Fíjate!! No se me había ocurrido, pero me habrían ayudado a adivinar tu acertijo si hubiera recurrido a ellos.
(Paco)

Salva dijo...

Gran capacidad para crear una historia paralela y fabular sobre algo real.
Muy acertado, y el aporte del SIETE y su significado algo que desconocía. Esto de los blogs tiene también una vertiente enriquecedora, pues para expresarse hay que documentarse y eso es positivo.
De este modo nos vamos a la cama con un conocimiento nuevo. Salva

Anónimo dijo...

No actué de taquígrafo,ya me hubiera gustado codearme con personages de tanta altura.Es simplemente una reproducción fidedigna de una comunicación entre el Cielo y su delegación en la Tierra captada via satélite,o sea, pirateada.En honor a la verdad, una frase por error mio se quedó fuera del texto en la que Pedro decia de Paco en su época de monaguillo:" Tengo en su registro una acotación que dice:"chico aplicado,ingenioso y de buen trato"..Queda subsanado.Esto de la comunicación interestelar no ha hecho más que empezar y con nuestra mente a través de las ondas podremos viajar muy lejos y si no, al tiempo. Félix

Anónimo dijo...

Seguimos en el Paraíso o Séptimo Cielo:
Señor Dios Padre todopoderoso, ten en cuenta que el tal Pedro del relato de Felix, está un poquito viejo y chocho. Un tanto gagá. No se entera bien de las cosas. Estará sordo y no llevará sonotone, seguro.
-Dime, dime tú joven Lorenzo, ¿Esas supuestas siete personas ¿siete? de la Zarza sólo se dedican a asuntos de la cigüeña?-
No, no, Padre, también hacen otras cosas. -Dime alguna- Pues se han cuidado en los últimos años que tu sucursal, tu casa en la Zarza no esté en ruinas, después de cómo estaba el tejado, las paredes y todo en general - Sí, eso está muy bien-, y ¿qué más? – También se cuidan de la limpieza actual del templo, de tener a punto y en su punto lo que el cura, tu representante, necesita para sus celebraciones: Misas, ropas, bautizos, últimamente pocos pues debe saber, Padre, que la cigüeña trae niños y en más de una ocasión se los “abortan” en pleno vuelo; por eso la zancuda cada día trae menos. – Esto que me cuentas, Lorenzo, si que es serio y no lo del nido- . Nada es como era, Señor Dios, ni como le comenta Pedro. También hay entierros, demasiados para un pueblo tan pequeño y esto son cosas tuyas Señor, pues parece que se te vaya un poco la mano y nos estás dejando el pueblo sin gente. Y aunque esté mal decirlo, yo estoy muy contento con esas ¿siete? personas, me visitan, alivian mi soledad, me cuidan muy bien en mi fiesta, me acicalan, limpian y adornan para que salga guapo en la procesión y en las muchas fotos en color que me hacen. Cada año más.
Todo esto que me cuentas está muy bien e inclina la balanza del lado de las obras buenas de esas siete ¿siete? personas.
Y muchas cosas más, Padre -Dime, dime, diácono Lorenzo-. Esa fiesta tan bonita de Las Madrinas gracias a esas ¿siete? personas salió del olvido y sigue celebrándose cada año, cambiándola al 15 de agosto, inmediatamente después de mi fiesta, para que la disfruten todos los del pueblo que llegan de lejos. Y todos juntos pasar la tarde en torno a tu Madre con la ofrenda y subasta de las roscas para terminar con un convite como los de antes, con chochos preparados por esas siete personas ¿siete?
-Gracias, Loren, no sigas. No necesito más. Me basta y tranquiliza saber que en La Zarza no hay siete personas ¿siete? tan malvadas como Pedro cree que son. ¡Qué alivio!
Gracias a ti Señor, ya sabes donde estoy. En la Zarza, de la que soy patrón.