Acudí a casa de la señora María para desearle un feliz año, lo que hago extensivo a los visitantes de esta página.La señora María es una vecina, en Madrid, cercana a los setenta años, viuda y sin hijos, con la que simpatizo, y muy a menudo charlamos sobre los avatares cotidianos.Es un persona sencilla, afable, con un ligero acento andaluz y viste de negro como antaño en los pueblos las personas mayores.No pudo instruirse de pequeña y a duras penas consigue leer y escribir.Le gusta interrogarme sobre temas que escucha en la televisión y que dice no entender bien, sobre todo a los políticos.
Señor Félix, pregunta :(he desistido de rogarle que no me llame señor, porque no lo consigo) ¿qué le parece a usted esto de la crisis? porque hablan de “brotes verdes, de deflación, de que hemos tocado fondo”y cuantas más cosas oigo menos claro lo tengo.
Pues señora María, yo también me hago muchas preguntas al respecto.
Cuando escuché decir a la ministra de Economía, que ella veía ya brotes verdes, yo me pregunté dónde los había visto. Pensé que mentía, pero tras darle muchas vueltas a la cabeza, al final di con el enigma.Y me explico. Esto que anunció la ministra la primavera pasada era cierto, porque en el huerto de mi padre había brotes verdes:los ajos, las cebollas, las lechugas, tomateras etc. ,adornaban el huerto;y el peral, el ciruelo y el cerezo mostraban en efecto los brotes verdes.Pero¿cómo los había visto la ministra? si no sale de su ministerio,y cuando sale lo hace en coche con lunas tintadas hasta el aeropuerto o adonde vaya.Pero mira por donde se me encendió la luz.Recuerdo que el amigo Agustín en su blog en marzo nos informó de los medios (Sig-pac,IDECyL,Google Hearth) a través de los cuales se pueden ver perfectamente los brotes verdes del huerto de mi padre y del resto de España, sin moverse del despacho del Ministerio.Se lo explico a mi manera a la señora Maria.Pues así cualquiera puede ser ahora ministro, dijo riéndose.Pero ,señora María, aquellos brotes verdes crecieron y dieron fruto y ahora ,en enero, toda Castilla es gris,o casi ,y no hay brotes verdes, pero ya se lo anticipo yo antes que la ministra; en primavera volverán; ella dirá que a finales del primer trimestre, pero es lo mismo, eso es idea de sus asesores.¡Ah!.Hablando de asesores. ¿Sabe que el Presidente del Gobierno, según he escuchado en la radio, tiene unos seiscientos asesores? ,y a mi me parecen muchos, pero si contamos las secretarias que también asesoran, los jardineros, los cocineros, los chóferes y otros asesosores de los asesores,me salen las cuentas.Ellos se encargan de buscar palabras adecuadas ,frases hechas, bonitas, ideas sutiles para utilizarlas para que todos lo entendamos mejor, pero aun así me parecen muchos asesores, porque en mi pueblo, señora María, no llegamos a quinientos habitantes en su mejor época,y mira que se producía lana, cereales ,legumbres, carne, leche y, además de trabajar de solo a sol, los agricultores también ideaban frases y palabras,y refranes y canciones; inventaba trucos y artilugios para aliviar el trabajo, y sabían si haría bueno o malo al día siguiente,y no había tele ni el “hombre del tiempo”.O sea. Esto de la crisis es un negocio para muchos, señora María.Ve usted en la tele tertulias y en la radio, con supuestos expertos debatiendo sobre la crisis, y dicen cosas que ya sabemos, y los periodistas preguntando al Presidente, a los ministros o quienes tengan a mano, sobre cuando y cómo vamos a salir de la crisis, y a crear empleo, y raca-raca un día y otro. Comprende usted, sin crisis tendrian que buscarse la vida pero con esto tienen para siete años largos.
¿Dice usted, señor Félix, siete años?
Sí, y no soy adivino.
Pues como tenga que esperar siete años, a mí que me gusta tanto el aceite virgen de oliva, y por la puñetera crisis compro ahora la de girasol, no me da usted ninguna alegría, señor Félix
Si esto le consuela, yo también he dejado de comprar el periódico, y de restaurantes nada, y cine casi nada, y más cosas que prefiero no mentar, señora María.Lo que encuentro ridículo es que los periodistas pregunten a quienes no vieron llegar la crisis, cuándo vamos a salir, que es más difícil pronosticar.Porque si los gobernantes lo hubieran detectado nos hubieran dicho un año o dos antes: ¡ojo! No se embarquen ustedes en hipotecas y créditos al consumo, no hagan bobadas que vienen tiempos malos.Es de cajón.Luego ellos no sabían nada.
¿Y como sabe usted que esto durará siete años?
Muy fácil, señora María.Yo soy de pueblo como usted, y en la escuela
teníamos un solo libro para estudiar; la enciclopedia Álvarez, y no ocho o diez libros como últimamente los de la LOGSE, que no por eso saben más que nosotros; que muchos ignoran donde nacen los ríos y más cosas.Y con aquellas lecciones bien aprendidas podías correr España con una cultura más que aceptable, y encontrar un buen puesto de trabajo.
Pues en aquella enciclopedia, señora María, estaba explicado todo.En las lecciones de religión aprendías, según el Antiguo Testamento, que hubo siete años de vacas gordas, que simbolizan la abundancia, seguidos de siete de vacas flacas, que es la crisis.Pues es calcado a lo que ha ocurrido aquí.De modo que si los primeros síntomas de la crisis aparecen en el transcurso de 2007, esto nos lleva a 2014 para encontrar un ritmo de crecimiento regularito. Y hasta entonces, señora María, oiremos decir a los gobernantes que ya hemos tocado fondo, que ya no decrecemos, que empezamos a salir un poquito, que esto se reactiva,que ya se consume más electricidad, que el año próximo iremos mejor,y al siguiente que estamos mejor que el anterior y raca-raca .Y en el fondo, los periodistas deberían preguntarnos a nosotros,y no a los políticos, cuándo vamos a salir de la crisis, porque solo nosotros sabemos cómo se va saliendo.Porque el día que usted pueda volver a consumir aceite de oliva virgen y yo compre el periódico y haga la vida de antes, es que habremos salido de ella .Así de simple.Ya verá ,señora Maria.Ayer acudí a un domicilio, en un barrio obrero, que frecuento muy a menudo por razones de trabajo.Viven el matrimonio de unos sesenta años con dos hijas solteras, una de diecisiete y la otra de veintitantos. La mayor de vez en cuando hace alguna tarea de poca monta, y me dice que no encuentra trabajo; su madre sufre una larga enfermedad y su padre cobra una mísera pensión por accidente laboral.De modo que le llega justito para comer y no precisamente jamón serrano. Asistí a una escena llena de ternura, de humor y de tristeza a la vez.La chica mayor abrazaba a un perrito blanco lanudo, de pie frente a un calendario. ¡Ay que perrito más inteligente tengo! Se exclamaba achuchándolo .¡Ay que perrito mas listo! Repetía en voz alta,y vuelta a besarlo.Y así repetidas veces.Yo observaba la escena y veía al perrito con los ojos clavados en el calendario como si estuviera leyendo, pero lo más seguro es que miraba las imágenes.¡Pero si es que mi perrito está contando los días que faltan para el fin de mes y cobrar!,se exclamaba hartándolo a besos.Yo para mis adentros pensaba;”Pues hija, si faltan tres semanas para el final del mes”.Ya ve que cosas, señora Maria:unos suplicando que llegue el fin de mes y otros al mismo tiempo, esos cientos de miles a los que no le llega la crisis preocupados cada día por encontrar el sitio idóneo para colocar el dinero sobrante; que si en la Bolsa, que si en Bonos, en Pagarés y otras mandangas .Y a todo esto nos piden que nos apretemos más el cinturón o no habrá dinero para las jubilaciones; eso dicen,y que el despido es muy caro,y así.
Yo, señor Félix, veo que todos se pelean por llegar al Gobierno y es que el Presidente y muchos de los que le rodean les sale todo gratis; la comida, los viajes y están bien calentitos donde viven, y comen bien porque yo veo que al cabo de un tiempo todos engordan y eso es que viven muy bien, ¿no le parece?
No le falta razón, señora María.
¡Ande, tómese otro café! señor Félix.
Muchas gracias, no tomo más.Me voy a dar un paseo, que al menos eso es gratis.
Por ahora, señor Félix concluyó sonriendo, y nos despedimos después de haber pasado un rato agradable, como siempre.
Y es que la verdadera amistad siempre reconforta, y más aun en tiempos de crisis.
Félix
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4 comentarios:
Tienes razón que el raca-raca cansino de los políticos, unos y otros, viene a intentar entretener y/o confundir a mucha gente, cada vez menos. Y también que los ciclos se repiten y aparecen y desaparecen: Vacas gordas y vacas flacas.
Si la Sra.María es real, de carne y güeso, mi saludo y bienvenida a nuestro Rincón bloguero, y si es figura literaria, pues también bienvenida.
Saludos, -Manolo-
Que bueno,Felix, muy agudo diría un amigo mio,una buena conversación, un buen parangón...como la vida misma...me encantan tus textos, ese diálogo con la Sra María no tiene desperdicio..-A seguir deleitándonos con tu pluma que te lo agradecemos.
Lo mejor para el 2010.
Un brso Tu prima Rosario Carreto
Ojalá sea cierto, aunque si es menos mejor, lo de las vacas flacas y sus ciclos. Sospecho que esta va para largo. Suelo visitar los polígonos industriales que tenemos por aquí y observo que hay muchas puertas cerradas con rótulos de alquiler. Y las ayudas sociales no salen de la nada, algún día, el gobierno, ya no podrá parchear más. En definitiva, estos porque no tienen y los otros porque no quieren soltar,lo tenemos crudo.
Sabia la señora María, con toda la sabiduria que le ha proporcionado el ver pasar la vida y las referencias a los gobernantes, claro que engordan y por supuesto que gorronean con absoluta impunidad.
Enternecedora la escena del gatito inteligente que mira el calendario. Aunque si mira atrás se sentirá un privilegiado, pues, cuántos habrá vagabundeando en las obras sin que nadie les de un bocado y tampoco caricia alguna.
A buen seguro que la señora Maria sí se considera una afortunada porque sabe que cuenta con tu amistad desinteresada, la que le proporciona su ratito de cháchara. Y eso amigo Félix sabes muy bien que ni se compra ni se paga. Un abrazo, Salva.
La señora Maria es una mujer realmente entrañable,una mezcla de ingenuidad y sabiduria, un remanso de paz.En el fondo es lo que caracteriza a las personas humildes que solo disponen de un techo para cobijarse y poco más.
Salva,me ha gustado la palabra
"parchear",es exactamente esa la forma de gobernar este pais.Muchos no han despertado del sueño del boom inmobiliario pero no tardaran en hacerlo.Considero que hemos llegado al progreso actual en tres etapas fundamentales que fueron el motor del desarrollo:Los millones de dolares en forma de ayuda de EE UU en los años cincuenta,la emigracion española junto con el turismo en los años sesenta y los millones que nos llovieron y que se están acabando de la Union Europea desde los años ochenta;lo demás han sido eso;parches,como se parchean las carreteras llenas de baches por el ¿hielo?.No,porque se hicieron mal.Bueno,siempre nos quedará esta página para disfrutar,¿no es asi,Manolo? Saludos.Felix
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