27 mayo 2012

La puerta florida


Decía Oscar Wilde que los escogidos son aquellos para quienes las cosas bellas solo significan belleza. Lo que está claro es que no se necesita tener alma de artista para comprender la belleza de las flores, porque mirando esta puerta, la belleza salta a la vista.
Y esta flores llegan con la primavera para adornar esta puerta donde ya nadie entra ni sale. La puerta se ha quedado bloqueada y como tal morirá, pero las flores se empeñan en darle ánimo, aroma y colorido.
Estas flores tiesas y orgullosas de estar donde siempre soñaron estar, parecen decirle a la puerta trancada, rígida y muda:”Aguanta cuanto puedas que la primavera próxima volveremos.”
Flores y puerta, puerta y flores, seguirán abrazándose cada primavera como los amantes que un día se casaron prometiéndose fidelidad hasta que el destino los separe. ¡Que así sea! 
Félix.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Bonito relato, breve y enredado de manera elegante con un juego entre lo ancestral y lo bello que acude ciclicamente.
Hermoso idilio entre una vetusta puerta y unas flores que rompen al llegar la primavera.
Seguramente esa portada también cobijó tiempo atrás un amor tan sólido y apasionado como el que refleja tu texto.
Sin embargo, la gente que ve más allá de las apariencias, tal vez porque su ánimo esté predispuesto a buscar lo natural en lo sencillo, como es tu caso esta y otras veces, logras que miremos puerta y flores como algo con vida y sentimientos. Un abrazo, Salva.

Anónimo dijo...

No reconozco esa puerta pero sea la que sea gusta que en primavera florezcan las floser, pues así su vejez parece menos, pues las flores siempre alegran y siempre se le echa un vistazo.

Manuel dijo...

Puertas así, abandonadas, hay en nuestros pueblos cantidad. Pero éstas que rescatas con tu cámara, ya dejan de formar parte de la gran lista de abandonadas; las flores y tu cámara las salvan.
¡Habría flores tan frondosas si esa casa estuviera habitada? Seguro que no. Imaginaos que hubiera niños de corta edad, estoy seguro que esas flores no prosperaban; por una razón natural y lógica. Pero eso sí, la vida la darían esos niños por ahí correteando y jugando, en el caso de las niñas, a jugando a "casitas"
-Manolo-

cari dijo...

Yo no quiero ser anónima, simplemente se me olvidó poner mi nombre.
Saludos Cari.

Anónimo dijo...

Cuántos recuerdos,conversaciones, nostalgias y añoranzas se albergarán entre esas vetustas paredes de rústica y entrañable piedra que, con tanto desdén se le está tratando ahora. ¡Cuántos sufrimientos, alegrías y fatigas habrá contemplado el fuego de la chimenea que habrá dentro de la casa, entorno a la cual, las largas conversaciones de sus moradores, serían sus protagonistas....! ¿Qué nos diría el recibidor al habrir la puerta?
¿Cuántas horas alrededor de la camilla y calentándose en el brasero habrán pasado los hijos de los mismos atendiendo los consejos de sus progenitores y escuchando con atención vivaracha de niños impacientes y ávidos de saber, las conversaciones de los mayores; largas conversaciones por cierto que, como no había televisión en el pueblo, eran la correa de transmisión de los conocimientos que no se adquirían el la escuela.
¿Y las plantas de la entrada, fieles a su tradicicón que anualmente hacen revivir el recuerdo a las personas que aún conservan la sensibilidad de Félix y como él, son capaces de hacernos ver la más cruda realidad de nuestra falta de consideración hacia la labor de nuestros antepasados. Esa viveza de las plantas con su savia, y su sabia sabiduría, nos están diciendo con los gritos del silencio, que, de seguir en este error, es lógico que tengamo lo que tenemos, que, tampoco no nos durará mucho, si lo cuidamos como cuidamos lo que los que se fueron, nos dejaron.
Un cordial saludo Félix, y una pregunta para todos los lectores: ¿Cuántos Félix harían falta para poner las cosas en su sitio.....? Luis

Anónimo dijo...

A tu pregunta,Luis,para poner las cosas en su sitio no se necesita nadie,solo podemos unos cuantos,los que tenemos voluntad de que las cosas cambien,intentar concienciar y poco más.Gandi,Teresa de Calcuta,y muchos otros ayudaron a tomar conciencia,a alzar la voz con su ejemplo pacifico,ayudando a vivir y sobre todo a morir con dignidad y poco más.Los que han montado este monumental desaguisado en España son los gobernantes,todos incluidos,y no esperemos que sean precisamente ellos quienes lo arreglen.Las cosas se arreglarán por su propia inercia ,llevandose a muchos por delante,siempre a los más debiles,pero es asi.No hay otra salida.Se repiten las secuencias del fin del Imperio Romano.Todo está inventado y dicho.Lo que hacemos es repetirnos en lo bueno y en lo malo.De modo que lo que hago es intentar captar la belleza que nos rodea y procurar ser feliz con las cosas simples,y poco más.No cabe duda que vuestros comentarios son un estimulo y una terapia en estos tiempos de tanta incertidumbre,lo que es de agradecer.Félix.