15 junio 2017

Tierra y cielo zarceños


                                                    
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Pasan los días y uno espera siempre algo; algo nuevo, algo que refresque el ambiente, pero las hormigas hace más de un mes que anunciaron la sequía ,pues salieron de su guarida antes de tiempo, señal que sabían que no iba a llover y que era tiempo de recolectar.

A lo mejor las hormigas han previsto que es ahora el momento de llenar el granero porque habrá tormentas. Ya veremos si aciertan. Ojalá su salida temprana anunciara agua también temprana para septiembre. En todo caso el labrador de nuestro pueblo ha tomado nota y ya tiene las fincas aradas, listas para la sementera.
Mientras tanto, habrá que seguir soportando estos calores tempraneros. El pilar de los Navazos está lleno. El caño sigue vertiendo ese agua tan fresquita y tan rica. Que yo sepa ha aguantado estoicamente todas las sequias.
Siempre nos que darán los pilares de los Navazos como último recurso contra la sequía.
Las flores veraniegas, Gordilobos, amapolas, diente de león y otras compañeras del estío, apuran estos días para dejar sus semillas. 
Por otra parte, el cielo zarceño nos ha regalado estos días unas puestas de sol  que pa qué.
Yo me he quedado embobado mirando ese cielo único y sacando fotos para el recuerdo.

2 comentarios:

Manuel dijo...

Una joya, el pilar de los Navazos, a cuidar y conservar, pues según vienen los calores y sequías puede que sea la salvación de los zarceños, llegado el momento, para las primeras necesidades: Porque las otras, el lavado, dejadlo para los domingos como era costumbre en nuestra niñez.
Siempre, los Navazos han sido una reserva de agua asegurada en años de sequía.

Los cielos, las puestas de sol, impresionantes. Ni en los mejores lienzos se muestran estampas así; parecidas; pero no como estas y además, cambiantes a cada momento, lo que constituyen un cuadro tras otro, una gran galería, cambiante de formas y tonalidades.
Cuando los blogueros mostráis imágenes del pueblo, a mí al menos, me parece que estoy allí en el lugar de la foto disfrutando el momento y es por eso que en cuanto tengo ocasión, hago lo mismo que vosotros e intento llevar a los demás lo que yo veo y que lo disfruten los ausentes, como disfruto yo con vuestros envíos.
Gracias a todos.
-Manolo-

Luis dijo...

Menos mal que te has quedado embobado mirando al cielo para sacar las fotos que nos ofreces; porque si te llegas a concentrar, haces unas fotos de premio Novel.
Sin duda, el pilar de los Nabazos, es único, una reliquia a proteger, que nos vincula a todos los zarceños de bien a conservar y cuidar con mimo y esmero, como otras más que tenemos en el pueblo y no siempre se les ha prestado la atención debida.

Félix, cuida esa cámara tuya, y procura que no se deteriore; lo mismo debes hacer con el dedo que aprieta el botón y permite abrirse el obturador y fijar en la "antigua emulsión", el fiel reflejo de lo que tú nos quiere ofrecer y, afortunadamente, tanto abunda en nuestro pueblo.
Eres una máquina.

Lástima que la generosidad de los que controlan el grifo, no sean lo condescendientes que debieran para facilitarnos el agua que tanto necesitan nuestros campos.
No obstante, no hay que perder la fe y confiar en que en una semanita más o menos, llueva torrencialmente, y los embalses se llenen y los campos reciban el alimento líquido que tanto necesita.

Por lo menos, conservaremos la esperanza y la confianza en que así sea.
Gracias por tu reportaje, Félix.
Saludos. Luis