Los arreboles del alba
Encendidos como ascuas
Bello será el día
Es tiempo de castañas, María
El viejo castaño octogenario que plantó cuando niño el
abuelo León
Se yergue en la loma, junto a las viñas y olivos, mirando al
Duero y su cañón.
Se ha ido vistiendo de verde pálido,
De rojo vino,
De oro miel,
De anaranjado marrón,
De amarillo sandia
Y de verde limón
Es tiempo de castañas.
Caen sus hojas bailando al son de la brisa
Con resignación caen
Sin prisa.
Tras azaroso vuelo se abrazan
En el suelo
En mullido colchón
Para solaz consuelo.
Asoman los erizos
entre las hojas dormidas
El fruto sale a gritos de su guarida
Mostrando su belleza escondida
Y esperan la mano tendida
Para llenar la cesta
De vida.
Es tiempo de castañas.
El sol se apaga
La noche cae deprisa
Y el viejo castaño se duerme
Acunado por la brisa.
La aldea recoge a sus almas
El humo sale a bocanadas por las chimeneas
Y expande en la calle de mortecino alumbrado
El aroma de guiso de laurel de la cocina
Farinato frito y chorizo asado.
Es tiempo de castañas.
La chimenea ronronea
Los leños se empujan
ardiendo
Escupen su aliento
con llama feroz
Y en su último estertor
Hasta el más rezagado
Silba medroso
Su adiós.
Es tiempo de castañas.
En la trébede
asentada en las brasas
La cazuela rebulle y
las castañas danzan
Cocidas y asadas, su aroma vuela
Sahumerio de la casa
Es tiempo e castañas.
Así van pasando los
años
Al ritmo del viejo castaño
Entre aromas frescos de rocío
Arreboles encendidos
Y un beso
Florido.
Estira la sábana y cúbrete
con el embozo
Y arrima tu pecho al mío
Que es tiempo de castañas, María
Que es nuestro tiempo
de gozo.
2 comentarios:
BRAVOOO! por estos recuerdos.
Y ya sabéis lo que pasa si las castañas se echan al fuego sin la "capa",... Son pequeñas bombas que explotan con el peligro consiguiente. Eso no los cuentas tú muy bien y detallado en tus libros.
-Manolo-
Buen trabajo
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