29 abril 2009

Conversaciones conmigo mismo

Es cierto que Pedro tiene razón cuando me dice que gracias al voto hemos conseguido grandes avances desde la llegada de la democracia.
Pero echando la vista atrás, recuerdo que en los años 70 se vivía mejor que en los 60, y en los 60 mejor que en los cincuenta y asi, lo que me lleva a pensar que no todo depende del voto, aunque es obvio que nada tiene que ver la dictadura de aquellos años con la democracia actual.
¿Pero no te parece que los auténticos logros nuestros proceden de la Unión Europea, que al día siguiente de incorporarnos comenzaron a llover millones a raudales año tras año para modernizarnos? Y también las normativas y leyes obligándonos a entrar por el aro, aunque las multas que nos caen de vez en cuando demuestra la indisciplina de algunos .Claro, como se ha vivido tantos años sin derecho a voto, pues ocurren estas cosas.Creo yo.
Cierto es que para pertenecer a la Unión Europea antes debió instaurarse la democracia, y esta sin el voto no hubiera llegado.Tiene razón Pedro. Observo que el voto acapara cada vez más la vida pública,y no hay tertulia o debate en los medios de comunicación donde no salga a relucir el tema del voto:que si las ministras han salido en una revista femenina vestidas al último grito para captar el voto femenino; que si otra ministra con boina se fotografió con unos pastores en la Cañada Real para captar el voto rural;y si es con un deportista o con un obrero ,lo mismo, y así queda consagrado el eslogan de:”todo por el voto.”
Los profesionales de la política, que no dan puntada sin hilo, lo tienen tan domesticado que igual les vale para un roto como para un descosido.Sin embargo, Pedro argumenta, para convencerme, que esto no es malo, que es el arte de captar votos, y lo que intentan es meterte en el bolsillo.Pues quizá sea así. ¿Y somos tan fáciles entonces de llevar al huerto? Yo me hago un lio.Esto del voto no lo tengo nada claro. ¿El voto es mío? ¿Es del gobernante? ¿Es de los dos? ¿Primero es mío y luego suyo? Y yo me digo: de que me vale tenerlo si a la postre tengo que dárselo. ¿Y si no se lo doy y lo guardo unos años hasta ver que pasa? Porque algo tendrá el voto para que te lo pidan con tanta insistencia, digo yo.
Se me ocurre que el voto es algo así como un valor en Bolsa: se especula, un día está en alza, al siguiente baja, o sea, que fluctúa según la cercanía o no de las elecciones ¿Y por qué no es un valor estable? Pues ahí esta la gracia amigo.
Además tendré que preguntarle a Pedro por qué en una Comunidades Autónomas vale más que en otras,o sea, que aquello de una persona ,un voto, no es exactamente así, cuando yo creía que al menos en eso éramos todos iguales, Y caigo en la cuenta que para apañar el voto los gobernantes se apresuran y hacen auténticas piruetas y malabarismos para terminar las obras ,como sea, justo antes de las elecciones,y claro, luego ocurre lo que ocurre; fugas por aquí, socavones y baches por allá y después hay que aplicar parches y cataplasmas para sanearlo y siempre sale algún brujo beneficiado al aplicar tanto remedio casero.Cuando se acercan las elecciones, pongamos por caso dos meses,inmediatamente empieza el baile de las mariposas pidiéndote el voto y ofreciendo siempre más que la vez anterior.Esto me recuerda cuando una mañana de domingo, visité con unos amigos un mercadillo del extrarradio de Bilbao.Me acerqué donde se agolpaba una muchedumbre curiosa en torno a un tío subido en una mesa como si fuera un predicador,o un político en campaña, repartiendo mantas a troche y moche.Con su vozarrón de tenor repetía:¡tres mantas,tres,por cinco mil pesetas! luego añadía un lote de sábanas por el mismo precio ante las miradas incrédulas y expectantes esperando el desenlace.Luego añadió otra manta y, todo por seis mil pestas, dijo, mientras se alzaban brazos para arrebatárselas.Pues eso, los gobernantes en campaña electoral están que lo tiran,como el tío de las mantas.No se si voy acertado pero me da que el voto se valora muchísimo, casi como un lingote de oro a medida que se acerca el día de votar.
Entonces cuando recibo la tarjeta con mis datos para votar me digo: esto es más que un simple papel, es un tesoro, ya la tengo, es mía, aunque no lo parezca, soy rico, porque ellos se pelean por mi voto,y se gastan millones de euros para convencerme, para que se lo entregue el día señalado, pero ahora mando yo,y lo retengo.Mientras tanto,los lideres se pelean, los asesores de imagen les aconsejan:”promete cosas, aunque sean disparatadas, no lleves corbata, ponte la chupa,habla como el pueblo, sé simpático, buen actor, regala algo más que globos, regala relojes,mantas, sábanas,preservativos,la píldora del día después,chupetes,¡yo que se! algo que quede grabado en las mentes.”
Un político le saca los colores al rival, se insultan educadamente; y tú más, pues anda que tú, y se urga en el pasado para encontrar algún argumento comprometedor, si hace falta hasta los Reyes Católicos. Autocares, limusinas, megafonias, confetis, música, comilonas, abrazos, flores, cálculos, sondeos.Es la fiebre de la campaña.
No se escatiman recursos, hay pasta, y todo para que yo le entregue el voto.pero yo me lo guardo porque ha alcanzado la máxima cotización.Ya no se acuerdan de lo que prometieron y no cumplieron, y no hablan de lo que hicieron sin prometer.Yo sigo acariciando mi tarjeta que se transformará en voto y me pregunto a quien se lo voy a entregar. ¿Al que más se ha gastado para convencerme? ¿al que más ha prometido? ¿Y si luego no cumple la promesa, qué? Hombre ,no te preocupes, nunca se puede cumplir todo lo que prometes, están los imprevistos, y eso no es culpa suya.A propósito, recuerdo que al ganar unas elecciones hay un periodo de transición sin Presidente, no hay Gobierno, y todo funciona bien, porque cada cual cumple con su cometido, o sea, que durante ese tiempo nos gobernamos todos, y funciona.Pues visto lo visto, seria posible una regulación de empleo de dos o más meses al año para los gobernantes y así reduciríamos gastos.Digo yo.
Pero eso no estará previsto en la Constitución como el derecho a un empleo y vivienda dignos,supongo.Pues no hay más remedio que soltar el voto, porque llegó el dia.Yo acudo con mi lingote de oro virtual ante la urna.El equipo que controla la mesa solicita mis datos.Yo observo que la urna está medio llena de votos, que no son simples papeles sino oro virtual.Por eso la custodian con tanto celo, porque ya ha habido intentos de robo,y de fraude,y más cosas, porque el contenido es de un valor incalculable.
Introduzco mi voto y una persona que se cree importante, que es importante, anuncia con voz solemne:”ha votado”.Entonces me doy cuenta que me quedé sin el lingote de oro, que ya no lo puedo recuperar,que ha pasado a otras manos,y el beneficiario dirá:”Santa Rita ,Rita, lo que se da no se quita,y hasta luego Lucas”,y seguirá en la poltrona correspondiente porque para eso el partido ha invertido mucho dinero, quizá con el mío también como contribuyente al erario público.Y a partir de ese momento, el voto que tenia entre mis manos y que valía un pico,ya no vale nada para mi porque tendré que esperar cuatro años para que siga revalorizándose hasta que de nuevo alcance su máxima cotización.Ya nadie se acordará de mi,ya no soy rico, ya no pinto nada,y si el receptor del voto no cumple lo prometido, ya nada podré hacer sino esperar pacientemente cuatro años para que se gasten de nuevo millones de euros para convencerme,y vuelva a comprobar que el voto que poseo es de oro.Me dice Pedro para consolarme, que todo eso es el juego de la democracia.
Pues eso…un juego.
Félix.

2 comentarios:

Salva dijo...

En primer lugar, ¿quién es ese Pedro al que tanto aludes?, ¿es un personaje ficticio que nos representa a todos?.
Como otras veces es reconfortante y ameno leerte aunque el tema está más que trillado.
Por lo que a mi respecta, la política es una gran falacia. Sinceramente, ya sabemos que no es bueno generalizar y tal y tal..., cada vez estoy más convencido de que los politicos usan ese "oficio" para su propio beneficio. Beneficio que puede llegar de mil maneras diferentes. No siempre llenándose los bolsillos de dinero metálico, pues supongo que habrá gente para la que el dinero no sea su objetivo primordial, sin embargo exite el tráfico de influencias que reporta otros logros. La erótica del poder.
En definitiva, he perdido la esperanza en la buena fe de la clase política.
Es posible que yo sea un idealista romántico y viva en la inopia esperando que surjan corrientes nuevas de pensamiento donde primen otros valores que nada tienen que ver con lo actual.
Hoy cualquier escándalo de antes adquiere rango de normal y si tratas de averiguar por qué lugar camina la verdad, se forma una nebulosa de opiniones antagónicas y descalificadoras para marear la perdiz y que el paso del tiempo acaba diluyendo.
El día que los políticos se apliquen el salario como todo hijo de vecino, ese día sí, ese día creeré en su altruista esfuerzo para mejorar nuestra sociedad.
A mi me gustaría vivir en un país, donde cualquier persona que atesorara unas cualidades determinadas fuera llamado por el gobierno para trabajar cobrando lo mismo que en su trabjo anterior. Algo así como una excedencia temporal en la empresa donde dejó constancia de sus cualidades.
Entonces si que sería un honor quedar en el recuerdo como un servidor del pueblo.
¿Cómo se puede llegar a entender que gente que se tira los trastos a la cabeza cada dos por tres, con esa misma ideología pacte en otro lugar para repartirse el pastel?
¿Dónde está la coherencia de su ideología?.
Cuando se acercan esos pactos ya no tiene el menor pudor en reconocer y decir: "Estamos negociando"
Sigo con la idea de Saramago de "Ensayo sobre la lucidez", habría que castigarlos con el voto blanco a ver si de este modo recapacitan y cambian.
De todos modos, amigo Félix, tus apreciaciones sobre la casuística del voto nos han permitido pasar otro momento más. Saludos. Salva

Anónimo dijo...

Comparto tu apreciación sobre los politicos,Salva.Lo peor es que estoy convencido que esto,al menos en España no tiene solucion,salvo que cambien infinidad de cosas que evidentemente no están dispuestos a cambiar:la Ley Electoral,por ejemplo.Yo llamo a esto la gran prostitución: politica ,social,doble moral etc.
Ese Pedro pudiera ser ficticio pero es un amigo que dice ser socialista y que vota como otros nueve o diez millones al partido socialista,haga lo que haga.Ese es el gran logro de los partidos dominanates;haber conseguido tener cada cual sus nueve o diez millones de votantes incondicionales,hagan lo que hagan.
El otro gran logro es haber conseguido lo mismo con el futbol;que media España sea del Madrid y la otra mitad del Barcelona.Y ya el circulo está cerrado.O sea, pan y futbol, copiando el circo romano, lo que demuestra que no hemos avanzado nada en dos mil años.La casta politica lo tiene realmente muy facil.Su principal objetivo,como se ve, es perpetuarse en el poder,y se afanan ambos partidos en mantener vivo el enfrentamiento entre los votantes de uno que le allanan el camino;los medios de comunicacion afines harán el resto.Exactamente lo mismo ocurre con el futbol,que es el otro baluarte indispensable para cerrar el circulo.Menos mal que nos queda el pueblo y sus maravillosas primaveras.Lo demás son banbalinas.
Intentaré localizar ese ensayo de Saramago,a ver que propone.Saludos.
Félix