El título no tiene nada que ver con la célebre y bullanguera (para bien de las fiestas en San Lorenzo), peña “El Lagarto”, que tanto se ha prodigado y tan buenos recuerdos nos ha dejado. No, mi peña es de otra índole; es rocosa, granítica para más señas. Aunque mirándolo bien, mi peña, algo tiene que ver con este reptil (no el de la foto) que, diezmado como tantas especies de nuestro entorno, sigue apareciendo tímidamente para decir que ahí sigue.
Pero lo que más me llamó la atención fue precisamente una mancha bastante amplia de un verde lagarto calcado. No solo el verde revelaba el mimetismo lagartero, sino que la textura adherida al granito era también idéntica a la rugosidad de la piel de dicho reptil.
“Mucho misterio tiene esto” pensé, imaginando un lagarto restregarse en la peña y, ésta, a modo de recuerdo, fijar la impronta para formar parte de su indumentaria estival. Misterios de la Naturaleza que nos agasaja con estas bellezas tan singulares.
El mundo seguirá por los derroteros que quiera, pero las peñas de mi pueblo seguirán el curso de la historia al margen de los avatares humanos, ofreciendo belleza y paz a quien desee compartir con ellas un rato. Félix
3 comentarios:
¿Existe en nuestro pueblo una peña llamada así, Peña de el Lagarto?
Si así es debiera figurar en la lista de nuestros topónimos (parajes)
Saludos, Manolo
No me consta que se llame asi a ninguna peña.Lo de la peña el Lagarto ,a la que hago alusion, es una ocurrencia mia debido a ese colorido verde lagarto.Por lo demás es una peña que si debia haber sido identificada,pues es la peña más grande y cierra el cotorro de peñas en el alto de las Teoneras,topónimo bastante acertado ya sea porque hace alusion a las tejas,tejado, cumbre, o al tejon,animal que bien podia andar entre estas peñas en los siglos pasados.Ahi queda pues una peña muy singular que merece ser bautizada.Un saludo.Félix.
¿Por qué no se puede bautizar la variopinta peña que nos muestra Félix, con el nombre de: "La Peña de el Lagarto"?
Cada lugar tiene un nombre porque alguien se lo ha puesto; ¿por qué no se le puede poner a la peña en cuestión el mencionado nombre, u otro cualquiera que lo acuerden las personas indicadas para ello?
Lo más probable, es que algún lagarto que, en el pasado haya estado tumbado a la bartola tomando el sol tranquilamente encima de su verde tonalidad, no pondría ninguna objeción. ¿Se lo preguntamos?
Amigo Félix, No sé como se te habrán dado las mujeres, pero las peñas se te dan de maravilla. ¿Qué les pasa a tus peñas; que salen a tu encuentro, o, eres tú quien las encuentra en el momento más oportuno para fotografiarlas?
Una vez más, nos ofreces un ameno y bien elaborado relato de algo tan sencillo y tan actual como una peña, acompañado como siempre de unas estupendas fotografías. ¿Qué tiene tu cámara.
Un abrzo. Luis
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