Me recibieron como yo lo esperaba, es decir: posando como siempre para mi, felicitándose entre ellos el Año Nuevo, como lo haría cualquiera de nosotros concediéndome por tanto la exclusiva.
Aun quedaba entre su lana adornando sus cabezas, la paja que Fernando le había concedido a modo de confetis para celebrar la despedida del año. Por tan grato recibimiento les premié con un plátano que liquidaron en un santiamén y me despedí de ellos hasta la próxima. Curiosos, me seguían con su mirada mientras me alejaba. Al fin, disfrutan de una época feliz. Félix Y de paso ¡Feliz año! a todos/as los blogueros/as y visitantes.
1 comentario:
Cuidado, Félix, con estos burritos, que de burros nada de nada . Son muy, pero que muy listos y vivos, que en cualquier momento te echan la SGAE encima y tienes un problema con los derechos de su imagen, que le pertenecen, naturalmente. - Manolo-
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